La represión israelí en los territorios palestinos ocupados acumula hasta el 9 de febrero una víctima fatal y 168 heridos, muchos de ellos con munición de combate, informó hoy la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
Según su más reciente reporte semanal de 2015, que abarca del 3 al 9 de febrero, 37 personas sufrieron lesiones, incluyendo niños, la inmensa mayoría en Cisjordania.
Las acciones violentas por las fuerzas de seguridad de Tel Aviv tuvieron lugar durante protestas contra el constante cierre de accesos y la expansión de los asentamientos judíos, así como en sus redadas.
En la Franja de Gaza, la OCHA lamentó los sistemáticos disparos de militares de Israel en las áreas restringidas terrestres y marítimas que han impuesto, con un herido en el caso de la cerca perimetral levantada en ese territorio, aunque la víctima estaba a 300 metros de la misma.
También prosiguió el fuego de advertencia contra botes palestinos en las inmediaciones de las seis millas náuticas dictadas por los ocupantes para limitar la actividad pesquera.
De acuerdo con la Oficina, el más grave incidente del período se produjo en la clausurada entrada al poblado de Qalqiliya, donde soldados de Tel Aviv hirieron a 21 palestinos, entre ellos un niño de 15 años.
Las tropas israelíes con frecuencia esgrimen el lanzamiento de piedras a uniformados y colonos como pretexto para disparar con proyectiles reales y ejecutar redadas en escuelas y barrios.
El año pasado, más de dos mil 100 personas murieron y unas 16 mil 600 sufrieron lesiones en Cisjordania y Gaza, a partir de las acciones de Tel Aviv.
La mayoría de las víctimas ocurrieron en la Franja durante el verano de 2014, cuando Israel realizó 50 días de bombardeos aéreos e incursiones terrestres.
Naciones Unidas demanda el reinicio de las negociaciones entre las partes, en aras de la búsqueda definitiva de la paz, el cese de la ocupación que data de 1967 y la solución de los dos estados.
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