Así reaccionó Obama después de que el presidente de Filipinas lo llamara 'hijo de puta'

Ambos presidentes tenían previsto reunirse este martes en la cumbre de la ASEAN.

El presidente de Estados Unidos, Barack ObamaJonathan ErnstReuters

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha cancelado una reunión prevista para este martes con su homólogo de Filipinas, Rodrigo Duterte, después de que este lo llamara "hijo de puta" por cuestionar su política de lucha contra el narcotráfico, informa la agencia AP.

Este lunes, el presidente de Filipinas arremetió contra Obama en una rueda de prensa celebrada en su país antes de viajar a Laos, donde se celebra la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés). En concreto, el mandatario exigió al presidente de EE.UU que cuando se reúna con él en Laos no le pregunte sobre las matanzas extrajudiciales que se están produciendo en su país en el marco de la campaña presidencial contra el tráfico de droga.

El presidente de Filipinas, Rodrigo DuterteLeandro Salvo Daval JrReuters

"Soy el presidente de un Estado soberano y hace mucho que dejamos de ser una colonia", sentenció el presidente de Filipinas. "No tengo ningún amo salvo el pueblo filipino. Hay que ser respetuoso, no lanzar preguntas y comunicados. Hijo de puta, te voy a maldecir en ese foro", dijo Duterte.

Desde China, donde participaba en la cumbre del G20, Obama comentó después que el presidente de Filipinas es "un tipo pintoresco". "Lo que he hecho es pedir a mi equipo que hable con la parte filipina para ver si se trata de un momento en el que podemos mantener conversaciones constructivas", ha comentado Barack Obama.

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Finalmente, Ned Price, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, anunció a través de un comunicado que "el presidente Obama no mantendrá una reunión bilateral con el presidente Duterte la tarde del martes 6 de septiembre".

La guerra contra la droga comandada por el presidente filipino ha sido objeto de numerosas críticas por parte de organizaciones como la ONU, tanto por la elevada cifra de muertos como por lo que consideran una violación de los de derechos y libertades fundamentales.