Perú ha ordenado la intervención de las Fuerzas Armadas en La Oroya, provincia de Yauli, con el objetivo de controlar las protestas mineras que se vienen produciendo en la ciudad desde este martes y han dejado un muerto y más de 60 heridos.
El Gobierno peruano ha autorizado este miércoles la intervención de las Fuerzas Armadas en la ciudad de La Oroya en apoyo a la Policía Nacional y con el objetivo de "asegurar el control y mantenimiento del orden interno" tras las protestas iniciadas por los trabajadores mineros de la compañía Doe Run, informa 'El Comercio'. Los empleados se encuentran en huelga indefinida desde este martes.
"La intervención de las Fuerzas Armadas, conforme a la presente Resolución Suprema, no implica en modo alguno la restricción, suspensión ni afectación de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú, las leyes y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos de los que el Perú es parte", reza la resolución, añadiendo que los militares estarán presentes en la zona hasta el 10 de setiembre.
La medida ha sido firmada por el presidente Ollanta Humala, el ministro de Defensa Jakke Valakivi Álvarez y el ministro del Interior José Pérez Guadalupe.
Desde el inicio de la huelga se han registrado un muerto y más de 60 heridos –entre ellos cinco de bala– y bloqueos en la Carretera Central. Los mineros exigen al Gobierno que reduzca los requisitos ambientales que impiden a la empresa Doe Run, que se encuentra en una complicada situación financiera, operar de manera completa.
"Es todo o nada: si el complejo minero no funciona, la ciudad quedará como una ciudad fantasma", ha declarado Walter Quincho, secretario de Defensa del Sindicato de Patio Industrial.
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