Centros de refugiados en Suecia están siendo quemados en lo que parece ser una rebelión contra el gran número de refugiados que el país ha acogido, de momento entre los numerosos ataques de uno u otro tipo se contabilizan nueve centros de refugiados que han sido quemados.
Dos edificios más destinados a los refugiados fueron pasto de las llamas en Suecia, continuando una reciente escalada de ataques que la policía cree que se dirigen contra los solicitantes de asilo que llegan en medio de la crisis de los inmigrantes en Europa.
En el último incidente, el campamento de verano para niños en la ciudad sueca de Eskilstuna, situada unos 112 kilómetros al oeste de la capital del país, Estocolmo, estaba envuelto en llamas. El campamento fue planeado para albergar alrededor de 60 solicitantes de asilo.
Casi simultáneamente, otro incendio se inició en un centro de refugiados en la ciudad de Munkedal en el suroeste de Suecia, que ya había sido dañado por el fuego antes en otro ataque incendiario la semana pasada. Sin embargo, ese incendio se abordó rápidamente y nadie resultó herido debido a que el área había sido acordonada tras el incidente anterior.
Suecia ha adoptado más refugiados que cualquier otro país europeo en proporción a su población. Con 100.000 "solicitantes de asilo" que ya están en el país este año y otra oleada de 90.000 pensado llegar antes de que finalice el año, los ciudadanos de Suecia han dejado de ser tan acogedores como eran antes.
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