Las fuertes críticas a los socialistas europeos por una “traición” han llevado hoy miércoles al Parlamento Europeo (PE) a suspender un debate sobre el impopular tratado de comercio TTIP con EE.UU.
“Tanto la anulación de la votación ayer (martes) como del debate de hoy (miércoles) muestran la ruptura del acuerdo sobre el TTIP en el seno de la Gran Coalición” (socialistas-conservadores), ha dicho al diario español Público el portavoz de Los Verdes-EQUO en el Parlamento Europeo, Florent Marcellesi.
Tanto la anulación de la votación ayer (martes) como del debate de hoy (miércoles) muestran la ruptura del acuerdo sobre el TTIP en el seno de la Gran Coalición (entre socialdemócratas y conservadores)", estima el portavoz de Los Verdes-EQUO en el PE, Florent Marcellesi.
Las anulaciones son consecuencia de las dudas y posiciones contradictorias de los socialistas, tras ser muy criticados por numerosos movimientos sociales por su cambio de postura respecto al impopular Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP, en inglés).
Los socialistas se habían opuesto durante meses a la creación de tribunales privados, por encima de las soberanías nacionales, para resolver los conflictos entre los Estados y las grandes empresas transnacionales.
Florent Marcellesi, portavoz de Los Verdes-EQUO, en el Parlamento Europeo.
Pero, el jueves 28 de mayo, eliminaron esa oposición a un texto de “recomendaciones” a los negociadores de la Comisión Europea con Washington, que desarrollan las negociaciones con el máximo secretismo, al menos desde 2013.
Los ciudadanos nos eligieron para expresarnos sea cual sea la mayoría en cada votación, recuerda Gabriele Zimmer, miembro del partido alemán La Izquierda que preside el grupo GUE-NGL.
La imposibilidad hasta de debatir el tratado ha suscitado indignación viva entre los europarlamentarios de Izquierda Unitaria (de acrónimo francoinglés GUE-NGL), que atribuyen la decisión, adoptada por sólo 2 votos de diferencia, a la posibilidad de que las recomendaciones fueran rechazadas.
“Los ciudadanos nos eligieron para expresarnos sea cual sea la mayoría en cada votación”, ha manifestado la parlamentaria Gabriele Zimmer, miembro del partido alemán La Izquierda, que preside el grupo GUE-NGL.
Marcellesi atribuye la reacción al “miedo” de la clase dirigente de Bruselas y Estrasburgo, donde se encuentran las sedes de las instituciones de la UE, al creciente descontento popular. El lunes, una iniciativa ciudadana contra el TTIP y contra otro acuerdo similar con Canadá sumó la cifra récord de 2 millones de apoyos. Hoy miércoles, tras el escándalo, son ya casi 2 150 000 los firmantes contra el acuerdo.
Hace dos años tenían una sola voz para ese tratado, 500 votos a favor del TTIP. Hoy no se ponen de acuerdo ni siquiera en si se debe debatir en sesión plenaria o no, estima Marcellesi.
“Hace dos años tenían una sola voz para ese tratado, 500 votos a favor del TTIP. Hoy no se ponen de acuerdo ni siquiera en si se debe debatir en sesión plenaria o no”, decía el portavoz de Los Verdes-EQUO, vista la diferencia de tan sólo 2 votos por la que los europarlamentarios han decidido no debatir.
Dada la gran polémica, se han presentado más de 50 enmiendas al texto que aprobó en mayo la Comisión Parlamentaria de Comercio Internacional del PE, y ésta deberá volver a elaborar una nueva propuesta con mayores probabilidades de ser ratificada.
El tratado en ciernes es muy criticado en Europa por el poder aún mayor que daría a las grandes multinacionales sobre los poderes públicos y porque, de entrar en vigor, podría poner en circulación en los países de la UE numerosos productos considerados nocivos para la salud y el medio ambiente.
En una encuesta electrónica organizada en junio de 2014 por la propia Comisión Europea sobre la creación de tribunales privados para empresas y Estados, un 97 % de los 150 000 participantes rechazaron tal medida. La CE decidió no hacer caso a ese rechazo masivo.
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