Wikileaks ha reiterado la veracidad de la mayoría de los 70.000 documentos secretos que ha publicado sobre el régimen saudí.
La noticia fue anunciada el lunes por el periodista de investigación islandés y portavoz del portal Wikileaks Kristinn Hrafnsson, en una entrevista con la agencia rusa de noticias Russia Today.
“Es interesante como alegan que estos documentos son fabricados... sin mencionar ni uno solo como ejemplo. Le aseguro, por supuesto que los periodistas ya han verificado la autenticidad de muchos de los documentos que han salido a la luz”, subraya portavoz de Wikileaks.
“Es interesante como alegan que estos documentos son fabricados... sin mencionar ni uno solo como ejemplo. Le aseguro, por supuesto que los periodistas ya han verificado la autenticidad de muchos de los documentos que han salido a la luz”, subrayó.
La declaración viene después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí emitió un comunicado en su cuenta de Twitter, donde advirtió contra ladivulgación y reproducción de los documentos a los que tachó de “falsos”.
El pasado viernes, el sitio Web asestó su primer golpe contra el régimen saudípublicando archivos secretos de Riad que proporcionan una visión general de las políticas interiores y exteriores del reino.
"Permítanme que se les recuerde que esto es solo el principio", dijo Hrafnsson, añadiendo que lo publicado es solo una décima parte de los documentos que tiene Wikileaks.
En este contexto, aseguró que la organización publicaría más de 500.000 documentos diplomáticos saudíes, entre ellos informes de alto secreto de Inteligencia y del Ministerio del Interior del país árabe, en las próximas semanas.
“Estamos viendo cómo se está utilizando el dinero del petróleo para aumentar la influencia de Arabia Saudí, un país importante, por supuesto ya que es aliado de los EE.UU. y el Reino Unido. Y puesto que ha liberado una guerra contra Yemen desde esta primavera”, especificó.
Los documentos publicados demuestran cómo Riad controla los medios de comunicación y compra lealtades de otros países desde Australia hasta Canadá.
Las autoridades de Riad bloquearon el sábado cualquier acceso al portal de Wikileaks para impedir que sus ciudadanos accedan a los informes secretos que publica la página Web y su posterior reproducción.
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