La semana pasada el Pentágono informó a sus aliados asiáticos de que EE.UU. enviaría buques de guerra al mar de China Meridional con el fin de realizar patrullas en las zonas disputadas. Esta acción del país norteamericano podría llevar a una escalada de tensión entre Washington y Pekín.
Según la publicación en National Interest, se espera que las patrullas estadounidenses en el mar de China Meridional comiencen en los próximos días. El pasado martes el secretario de Defensa de EE.UU. Ashton Carter reforzó la postura oficial de Estados Unidos sobre la situación en la región, declarando que el país norteamericano "va a volar, navegar y operar en cualquier lugar donde el derecho internacional lo permita y el mar de China Meridional no es y no será una excepción".
Pekín reaccionó ante las inminentes patrullas afirmando que "no se permitirá que ningún país intervenga el territorio, aguas territoriales de China y el espacio aéreo de las Islas Spratly en nombre de la protección de la libertad de navegación y sobrevuelo".
El autor del artículo en National Interest sostiene que las patrullas de EE.UU. serían "perfectamente legales bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS)", pero recalca que EE.UU. debería "dejar su lenguaje provocador" que podría conducir a una escalada de tensión entre los dos países.
Es muy probable que cualquier acción o comentario fuerte de EE.UU. provoque una respuesta agresiva de China. Los ciudadanos chinos se vuelven cada vez más nacionalistas debido a las políticas educativas implementadas en el país. Ese factor junto a la desaceleración del crecimiento económico resulta en que China "no puede permitirse el lujo de mostrarse débil" ante el mundo. Precisamente por eso la respuesta del gigante asiático a las medidas que toma EE.UU. en el mar de China Meridional sería dura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario