jueves, 9 de mayo de 2013

Correa: Hay golpismo permanente contra gobiernos progresistas de la región

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El presidente del Ecuador, Rafael Correa, alertó en una entrevista concedida a CNN en español sobre las constantes acciones desestabilizadoras que se llevan a cabo contra los gobiernos progresistas de la región latinoamericana.

Esta afirmación de Correa se produjo luego de que la periodista Ana Pastor le preguntara acerca de la situación política en Venezuela, donde el ex candidato Henrique Capriles Radonski se niega a aceptar su derrota luego de los comicios del pasado 14 de abril, en los que Nicolás Maduro ganó la Presidencia de la República con 50,78% de los votos.
“Enfrentamos todo los días procesos de desestabilización (en la región). Hay golpismo permanente, no se engañe”, dijo el mandatario ecuatoriano a Pastor, quien lo entrevistó el 20 de abril, mientras Correa estuvo en una gira por Europa.
El mandatario argumentó su respuesta al enumerar los golpes de Estado, exitosos y fracasados, que han ocurrido en lo que va de este siglo XXI. Las acciones golpistas comenzaron en Venezuela, en abril de 2002, contra el gobierno de Hugo Chávez y siguió en Bolivia, contra Evo Morales, en 2008. Ambos golpes fallidos.
En 2009 los golpista tuvieron éxito con Zelaya en Honduras. En 2010 intentaron derrocar a Correa sin lograrlo, y por último en 2012 hubo un golpe a Fernando Lugo en Paraguay que sí alcanzó su cometido.
“Cuatro de esos casos, son gobiernos del Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y los cinco son gobiernos progresistas. ¿Usted cree que eso es casualidad? ¿Cuándo es que hay una intentona de éstas contra gobiernos de derecha?”, puntualizó Correa.
A partir de esta respuesta, el jefe de Estado concluyó que el excandidato derrotado “es un golpista y todo la derecha venezolana. Vea el rol de Capriles en 2002 en el golpe de Estado contra Chávez”.
Capriles impulsó en aquel momento el asedio a la embajada de Cuba y respaldó el desconocimiento de las instituciones venezolanas.

El mismo sol que nunca es igual

Muchos en nuestro continente nos sentamos junto a un fogón para viajar en el espacio tiempo de esta pacha mama donde estamos suspendidos tan solo de una ínfima cuerda mágica. El mate, fiel compañero, nos une en interminables rondas de amistad, amor compañerismo... Es parte de nuestra génesis ese fuego que no es mas que aquel sol que un hoja atrapó en sus células foto sintéticas y luego de años de acumular esa energía hoy retorna al espacio frente a nuestros asombrados ojos... Cuan fundamental es sentir esta vida en la totalidad de las capacidades y percepciones posibles, entenderla, y luego ser parte intensa de su movimiento. Estar solo allí sin ser nada... es muy triste... Vamos, levántate, juntos iniciemos su defensa fondo de todas las bastardas formas de destrucción.... Te espero, di lo que sientas, , asume tu cuota de poder universal.

ICIA para destabilizar América Latina


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Luciano Wexell Severo.-La ICIA es una sigla que podría sintetizar la actual ofensiva de los sectores más conservadores de la sociedad sudamericana. Condensaría las supuestas banderas de «lucha» de las clases altas, históricamente privilegiadas, en contra de los avances progresistas y democratizantes promocionados sobre todo por los gobiernos de Hugo Chávez, Cristina Kirchner, Evo Morales y Rafael Correa.

Las banderitas de la ICIA («Inflación», «Corrupción», «Inseguridad» y «Autoritarismo») forman el cuadrilátero reaccionario, oligárquico y derechoso, que orienta los discursos y las acciones de una parcela de las oposiciones de la región. Debe llamar la atención que el grado de «sensibilidad» de esas cuatro variables tenga una fuerte relación con dos agentes principales:

1) los grandes conglomerados industriales, financieros y comerciales, controlados exactamente por las clases altas y el capital extranjero; y
2) los medios de comunicación hegemónicos, que también están bajo la intervención de las élites locales y las transnacionales.
Se nota que cada uno de esos dos agentes influye de forma decisiva para la mayor o menor «gravedad» de esos cuatro problemas. Los primeros, los grupos económicos, en la medida que controlan amplias franjas de los mercados, cumplen un papel crucial en la determinación de los precios finales de los productos. Además de eso, por medio del acaparamiento y la especulación, pueden generar el desabastecimiento de bienes, la escasez y la consecuente alza de precios. Esa fue la llamada «fórmula para el caos», que ayudó a derrumbar al gobierno de Salvador Allende, en 1973. La ausencia de productos en las góndolas de supermercados y el encarecimiento de bienes básicos como leche, azúcar, arroz y harina, promocionaron grados de insatisfacción social y la disminución de la popularidad del gobierno. Es lo que se está tramando, en grados relativamente distintos, en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina.

Por otro lado, y de forma complementaria, esos mismos elementos desestabilizadores resisten a los controles públicos que intentan actuar contra sus posturas criminales. Los grandes conglomerados económicos acusan a los gobiernos intervencionistas de autoritarios, seguidores de Hitler y Mussolini. Arremeten en contra de la acción del Estado sobre las elevadas tasas de ganancia, las tasas de interés, las tasas de cambio, el acceso a dólares y la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores. Su argumento central es el supuesto «libre mercado», que en verdad es una tela de protección para la libre actuación de poderosos grupos económicos.

La planificación de los gobiernos es tildada como un «exagero interventor», un regreso al «populismo irresponsable» o, incluso, una «dictadura castro-chavista-comunista». Son deprimentes la ignorancia, el desconocimiento y la cultura del odio presentes en esas marchas y cacerolazos de sectores opositores. Todo hace recordar a las momias chilenas que celebraron la llegada de Augusto Pinochet. Utilizan conceptos de forma primaria, haciendo incomprensibles ensaladas con términos desenterrados de la Guerra Fría contra la «amenaza roja» y los «guerrilleros marxistas». El estribillo es el cuarteto ICIA.

Los que manejan un poquito mejor los conceptos suponen que regresar al nacional-desarrollismo de los años treinta, cuarenta y cincuenta del siglo pasado es un gravísimo error. Sin embargo, en lugar de eso, plantean ir aún más atrás. Buscan al viejo liberalismo que tan bien presentó, hace 250 años, el maestro Adam Smith. Se sabe que el planteamiento de un mundo liberal, que un día pudo haber sido parte de los sueños de hombres honestos, desde David Ricardo se transformó en una propuesta malandra, en una teoría hipócrita, para único beneficio de los más grandes y más fuertes. El alemán Friedrich List se dio cuenta de eso y lo denunció hace 170 años. Desde allá no les cree ni el loro.

Al mismo tiempo, los poderosos monopolios de desinformación y de alienación en masa, controlados por dos o tres familias de nuestros países, también se convirtieron en cajas de resonancia de la «corrupción» y de la «inseguridad». De esa forma, las cuatros ruedas de la carroza opositora se convierten en verdades, en pruebas, en denuncias. En acción orquestada, imponen el ICIA. Por eso, los medios sí son autoritarios y torpedean la libertad de expresión. Se autodenominaron los defensores de las libertades individuales, guardianes de la justicia y de los derechos ciudadanos. Esos mismos medios hegemónicos son aquellos que nacieron, se crearon y se callaron durante las dictaduras militares.

Respondiendo netamente a sus inconfesables intereses económicos, denuncian la existencia de una «inflación galopante», la «mayor corrupción de la historia», el «autoritarismo creciente» y la «inseguridad insoportable». Es la fórmula para el caos del siglo XXI, nieta del matrimonio entre monopolios económicos y monopolios comunicacionales. Es lo que se ve, con distintos matices, principalmente en Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador. En Brasil, se vislumbró de forma muy clara esa campaña mediática en contra del ex presidente Lula. Las vacilaciones y crecientes concesiones del gobierno de Dilma Rousseff a los grandes grupos económicos nacionales e internacionales mantienen una aparente paz, solamente quebrada por los panfletos portavoces de Washington que circulan por nuestros quioscos.

Por fin, es fundamental que nos preguntemos hasta qué punto un gobierno puede controlar los niveles de inflación, inseguridad y corrupción en economías tan concentradas y con niveles tan altos de extranjerización. Con acaparamiento y especulación se genera inflación y se tensionan las tasas de interés hacia arriba, como forma de enriquecer al sistema financiero. Con acciones terroristas y conspiratorias, con playboys quemando caucho y motorizados armados, se aumenta la violencia y los grados de inseguridad hasta niveles «intolerables». Con shows de denuncias y bombardeos de TV, radios, revistas y periódicos se presenta un clima de «corrupción generalizada» como «nunca antes». Y toda acción del Estado para hacer frente a la inflación, a la inseguridad y a la corrupción es denominada autoritarismo por los grandes medios.

Por lo tanto, uno debe preguntarse hasta qué punto los niveles de medición de esas cuatro variables responden a la influencia de los medios de comunicación. Y hasta qué punto la percepción de las personas acerca de esos cuatro problemas es dirigida por los monopolios mediáticos. La respuesta, en nuestro punto de vista, lleva a una conclusión: no hay ninguna forma de avanzar en procesos progresistas, populares y democratizantes sin la implosión y el exterminio de esos dos tipos de monopolios privados. Porque aunque esa combinación de cuatro factores que llamamos ICIA sea etérea, gaseosa y superficial, ha impuesto dificultades y generado frenos considerables a los procesos de avance.

La destrucción de esos monopolios privados, económicos y mediáticos, es imprescindible y genera pavor en las elites y el capital extranjero. Por ese motivo se critica de forma tan contundente cualquier intento de ampliar el control del poder público, del Estado, sobre esas dos estructuras. Cuanto antes los gobiernos progresistas se percaten de la gravedad de esa situación y cuanto antes implementen acciones democratizantes, mayor su posibilidad de éxito. Por otro lado, seguir financiando esos monopolios con inmensas y crecientes sumas de dinero público, además de crimen de traición nacional, puede ser considerado un tiro en el propio pie.

Luciano Wexell Severo. Economista brasileño formado en la Universidad Pontificia Católica de São Paulo (PUC / SP), Severo es titular de un Master en Economía Política Internacional (PEPI) de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), investigador del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) en Brasil y profesor invitado en la Universidad Federal de la Integración Latinoamericana (UNILA).

Fuente: http://www.elcorreo.eu.org/ICIA-para-destabilizar-America-Latina?lang=fr

Cuba preside la CELAC, sin Estados Unidos..." la única manera de ser indo latino americanos..."



Hassan Dalband.-El objetivo de este artículo es analizar los recientes acontecimientos en América Latina y el Caribe, a partir de la consolidación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en general, y en particular, la actual presidencia del organismo continental durante 2013-2014, a cargo de Cuba, primer adversario antagónico de Estados Unidos. [3] 

Resulta indiscutible que en América Latina y el Caribe se observan cambios sustanciales en el liderazgo político, sobre todo, a partir de la creación de la CELAC, sin presencia de Estados Unidos y Canadá. Es un acontecimiento de suma importancia que los pueblos y países de esta región, hayan podido consolidar este organismo, después de 200 años de dominación estadounidense de una u otra de manera. En un continente de millones de habitantes, con grandes riquezas en recursos naturales. 

Hay que recordar que el imperialismo estadounidense y europeo ha intervenido en diversas ocasiones a los pueblos de América Latina y el Caribe, mediante la introducción de las peores dictaduras militares y civiles en el continente, como la Operación Cóndor; golpes de Estado en Guatemala en 1954, Brasil en 1964 y Chile en 1973; intervenciones militares y policiacas estadounidenses en El Salvador y Nicaragua, a favor de las clases dominantes y oligarquías, mediante la contra nicaragüense y la introducción de un sistema capitalista subdesarrollado y dependiente de un corte neoliberal y estadounidense; todo ello con el fin de seguir dominando y explotando de América Latina y el Caribe, sus recursos naturales y humanos. [4] 

Sólo con analizar la Operación Cóndor, podemos entender perfectamente las dimensiones de los planes y hechos de control estadounidense en América Latina y el Caribe; su objetivo principal ha sido, mantener al continente en subdesarrollo, dependencia, statu quo, analfabetismo, desempleo masivo, pobreza, jornadas laborales de esclavitud moderna, miseria, corrupción, racismo, trabajo infantil, y sobre todo, la destrucción de la identidad nacional latinoamericana y caribeña. [5] 

El escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano, lo ha descrito en forma clara y precisa en su reconocido libro “Las venas abiertas de América Latina”, al cuestionar ¿Cómo el colonialismo, neocolonialismo europeo e imperialismo estadounidense han dominado, explotado y saqueado a los pueblos de América Latina y el Caribe. [6] 

Israel rescata al "muyahidín Obama"


Il premier israeliano Benjamin Netanyahu con Obama.
Pepe Escobar Precisamente cuando la patraña de la línea roja se ponía al rojo vivo –pero seguía enterrada en la arena– y tenía que escoger entre “ejercer control” o “involucrarse directamente” en la guerra siria, (vea El show de la línea roja Siria-Irán , 3 de mayo de 2013) el presidente fue salvado por el gobierno israelí de Bibi Netanyahu.
La tentación fue irresistible para que Obama copiara a Ronald Reagan y se pusiera gloriosamente el manto de "Obama el muyahidín sirio", como hizo Reagan en los años 80 con sus adorados combatientes por la libertad de la yihad afgana. El asunto tendrá que esperar, tal vez no demasiado.
Los motivos de Israel
Vayamos al grano. El bombardeo israelí de instalaciones del ejército sirio en Jamraya cerca de Damasco es una provocación y un acto de guerra. Israel actuó como testaferro de Washington, que incluso podría haber suministrado la lista de objetivos. Y Washington –no vale la pena hablar de esos inútiles títeres de Bruselas– no condena los bombardeos y por enésima vez se burla del derecho internacional.
Israel insiste en que los objetivos eran misiles tierra a tierra iraníes Fateh-110 de camino a Hizbulá. Damasco dice que los objetivos fueron un instituto de tecnología militar así como campos de entrenamiento de tropas; hay muchos apartamentos cerca, a cuyos habitantes la CIA siempre ha querido reclutar como agentes. No hay armas químicas en Jamraya. Según las fuentes médicas sirias es posible que hayan muerto 42 soldados.

Ya es oficial: El rinoceronte negro occidental se ha extinguido. El Rey de España uno de sus últimos verdugos.


Esto es la bastarda monarquía global, custodia de imperialismo genocida planetaria. Ellos los cipayos se divierten extinguiendo especies que al final tenían y tienen mas valor que estos mediocres fascistas entronados. Repudiemos en su nombre a todos los cazadores criminales...

Definitivamente eso es.....

miércoles, 8 de mayo de 2013

Hacia un mundo de recursos asediados De cómo la escasez de recursos y el cambio climático podrían producir una explosión global



Michael T. Klare-. Prepárense. Puede que aún no se lo digan, pero, según los expertos de todo el mundo y la comunidad de la inteligencia estadounidense, la tierra está cambiando ya bajo sus pies. Lo sepan o no, Vds. están sobre un planeta diferente, un mundo con los recursos asediados a un nivel no experimentado nunca antes por la humanidad.

Dos escenarios de pesadilla –la escasez global de recursos vitales y el comienzo de un cambio climático extremo- están empezando ya a converger, y es muy probable que en las próximas décadas produzcan una oleada de agitación, rebelión, competitividad y conflicto. Puede que aún sea difícil discernir cómo será ese tsunami de desastres, pero los expertos advierten de “guerras del agua” sobre disputados sistemas fluviales, de disturbios alimentarios globales provocados por las crecientes subidas de los precios de los productos básicos, de migraciones masivas de refugiados climáticos (que acabarán desencadenando actos de violencia contra ellos) y de ruptura del orden social o de colapso de los Estados. Es probable que, al principio, ese caos estalle básicamente en África, Asia Central y otras zonas del Sur subdesarrollado, pero, con el tiempo, todas las regiones del planeta se verán afectadas.

Para apreciar el potencial de esta amenazante catástrofe, es necesario examinar cada una de las fuerzas que están combinándose para producir ese futuro cataclismo.
La escasez de recursos y las guerras por los recursos
Empecemos por un supuesto sencillo: la perspectiva de futuros períodos de escasez de recursos naturales vitales, incluyendo la energía, el agua, el territorio, los alimentos y los minerales básicos. Todo esto, en sí mismo, garantizaría agitación social, fricciones geopolíticas y guerras.

EE.UU. y armas químicas Ningún argumento serio



Stephen Zunes.-Si, como se ha afirmado, el régimen sirio ha utilizado armas químicas, sería ciertamente un problema serio, por constituir una violación del Protocolo de Ginebra de 1925, uno de los tratados de desarme más importantes del mundo, que prohibió el uso de armas químicas.

En 1993, la comunidad internacional se reunió para ratificar la Convención de Armas Químicas, un tratado internacional vinculante que también prohibió el desarrollo, producción, adquisición, almacenamiento, retención y transferencia o uso de armas químicas. Siria es uno de solo ocho países de los 193 del mundo que no forman parte de la convención.

Sin embargo, la política de EE.UU. respecto a las armas químicas ha sido tan inconsecuente y politizada que EE.UU. no está en condiciones de asumir el liderazgo como reacción a cualquier uso de semejantes armas por Siria.

La controversia por el arsenal de armas químicas de Siria no es nueva. El gobierno de Bush y el Congreso, en la Ley de Rendición de Cuentas de Siria de 2003, plantearon el tema de los arsenales de armas químicas de Siria, específicamente de la negativa de Siria a ratificar la Convención de Armas Químicas (CWC). El hecho de que Siria no terminara su programa de armas químicas fue considerado como suficiente motivo por una gran mayoría bipartidista del Congreso para imponer estrictas sanciones contra ese país. Siria rechazó esos llamados al desarme unilateral sobre la base de que no era el único país de la región que no ha firmado la CWC, ni fue el primer país en la región en el desarrollo de armas químicas, ni tenía el mayor arsenal de armas químicas de la región.

Por cierto, ni Israel ni Egipto, los dos mayores receptores de ayuda militar de EE.UU. del mundo, son parte de la convención. Tampoco han llamado el Congreso ni ningún gobierno de cualquiera de los dos partidos a Israel o Egipto para que desarme sus arsenales de armas químicas y mucho menos los han amenazado con sanciones por no hacerlo. Según la política de EE.UU., por lo tanto, parece legítimo que sus aliados Israel y Egipto se nieguen a ratificar esa importante convención de control de armas. Había que escoger a Siria para castigarla por su negativa.

El primer país de Oriente Medio que obtuvo y utilizó armas químicas fue Egipto, que usó fosgeno y gas mostaza a mediados de los años sesenta en su intervención en la guerra civil de Yemen. No hay ninguna señal de que Egipto haya destruido alguno de sus agentes o armas químicas. El régimen de Mubarak, respaldado por EE.UU., continuó su programa de investigación y desarrollo de armas químicas hasta que fue depuesto por el levantamiento popular hace dos años y se cree que el programa ha continuado posteriormente.

Existe la creencia generalizada de que Israel ha producido y almacenado una amplia gama de armas químicas y que está involucrado en la continua investigación y desarrollo de más armamento químico. (También se cree que Israel mantiene un sofisticado programa de armas biológicas, que muchos creen que incluye ántrax y agentes más avanzados, así como otras toxinas y un considerable arsenal de armas nucleares con sofisticados sistemas de lanzamiento). Durante más de 45 años, los sirios han presenciado que los sucesivos gobiernos de EE.UU. proveen cantidades masivas de armas a un país vecino, con una capacidad militar vastamente superior, que ha invadido, ocupado y colonizado la provincia Golán de Siria en el sudoeste. En 2007, EE.UU. presionó con éxito a Israel para que rechazara una propuestas de paz en la que el gobierno sirio ofrecía el reconocimiento de Israel y aceptaba garantías estrictas de seguridad a cambio de una retirada total israelí de territorio sirio ocupado.

La posición de EE.UU. de que Siria debe renunciar unilateralmente a sus armas químicas y misiles mientras permite que un vecino poderoso y hostil mantenga y expanda su considerable arsenal de armas nucleares, químicas y biológicas, es simplemente irrazonable. No se puede esperar que ningún país, sea autocrático o democrático, acepte condiciones semejantes.

Esto forma parte de un antiguo criterio de hostilidad de EE.UU. frente a los esfuerzos internacionales de eliminar las armas químicas mediante un régimen de desarme universal. En su lugar, Washington utiliza la supuesta amenaza de armas químicas como excusa para atacar a países específicos cuyos gobiernos se consideran hostiles a los intereses políticos y económicos estadounidenses.

Uno de los instrumentos más efectivos del control internacional de armas en los últimos años ha sido la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW), que controla la Convención de Armas Químicas mediante la inspección de laboratorios, fábricas y arsenales y supervisa la destrucción de armas químicas. El director general más exitoso de la organización, elegido por primera vez en 1997, fue el diplomático brasileño Jose Bustani, elogiado por el periódico Guardian como un “trabajólico” que ha “hecho más en los últimos cinco años por la paz mundial que cualquier otro”. Bajo su fuerte liderazgo, el número de firmantes del tratado subió de 87 a 145 naciones, la tasa de crecimiento más rápida de cualquier organización internacional en las últimas décadas. Y durante el mismo período sus inspectores supervisaron la destrucción de dos millones de armas químicas y de dos tercios de las instalaciones de armas químicas del mundo. Bustani fue reelegido por unanimidad en mayo de 2000 para un período de cinco años y fue felicitado por el Secretario de Estado Colin Powell por su trabajo “muy impresionante”.

Sin embargo, en 2002, EE.UU. comenzó a plantear objeciones a la insistencia de Bustani en que la OPCW inspeccionara instalaciones de armas químicas de EE.UU. con el mismo vigor que en el caso de otros firmantes. De un modo más crítico, EE.UU. estaba preocupado por los esfuerzos de Bustani de lograr que Irak firmara la convención y abriera sus instalaciones a inspecciones por sorpresa como se hace con otros firmantes. Si Irak lo hubiera hecho y la OPCW no hubiese encontrado pruebas de las armas químicas que según Washington poseía el régimen de Sadam Hussein, habría debilitado severamente las afirmaciones de EE.UU. de que Irak estaba desarrollando armas químicas. Los esfuerzos de EE.UU. para destituir a Bustani mediante un retiro por parte del gobierno brasileño fracasaron, así como una moción de censura patrocinada por EE.UU. en marzo en las Naciones Unidas. En abril de ese año EE.UU. comenzó a aplicar una presión enorme sobre algunos países más débiles de la ONU para apoyar su campaña contra Bustani y amenazó con retener la contribución financiera de EE.UU. a la OPCW, que constituía más de un 20% de todo su presupuesto. Calculando que más valía perder a un dirigente que arriesgar la viabilidad de toda la organización, la mayoría de las naciones, reunidas en una sesión especial sin precedentes convocada por EE.UU., votó la remoción de Bustani.

El caso de Irak

El primer país que supuestamente utilizó armas químicas en Medio Oriente fue Gran Bretaña en 1920, en sus esfuerzos para reprimir la rebelión de una tribu iraquí cuando las fuerzas británicas se apoderaron del país después del colapso del Imperio Otomano. Según Winston Churchill, que entonces ocupaba el puesto de Secretario de Estado para Guerra y Aire de Gran Bretaña, “no comprendo esta mojigatería sobre el uso de gas. Estoy muy a favor de usar gas tóxico contra las tribus incivilizadas”.

El régimen iraquí de Sadam Hussein utilizó armas químicas en la Guerra entre Irán e Irak en los años ochenta a una escala mucho mayor de lo que cualquier país se había atrevido a hacer desde que las armas se prohibieron hace casi 90 años. Los iraquíes causaron cerca de 100.000 víctimas entre los soldados iraníes utilizando agentes químicos prohibidos, 20.000 muertos y decenas de miles de heridos graves.

Sin embargo no pudo hacerlo solo. A pesar del continuo apoyo iraquí a Abu Nidal y otros grupos terroristas en los años ochenta, el gobierno de Reagan sacó a Irak de la lista de Estados patrocinadores de terrorismo del Departamento de Estado a fin de suministrar al régimen tiodiglicol, un componente clave en la producción de gas mostaza y de otros precursores químicos para su programa de armas. Walter Lang, un alto oficial en la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA) de EE.UU., señaló que “el uso de gas en el campo de batalla por parte de los iraquíes no fue un tema de profunda preocupación estratégica” para el presidente Reagan y otros funcionarios de la administración ya que “estaban desesperados por asegurarse de que Irak no perdiera”. Lang señaló que la DIA creía que el uso del químico por parte de Irak era “inevitable en la lucha por la supervivencia de ese país”. De hecho, se envió personal de la DIA a Bagdad durante la guerra para suministrar al régimen de Sadam Hussein datos satelitales estadounidenses de la ubicación de las tropas iraníes con pleno conocimiento de que los iraquíes utilizaban armas químicas contra ellas.

Incluso la utilización del régimen iraquí de armas químicas contra los civiles no se consideraba particularmente problemático. La masacre de marzo de 1988 en la ciudad de Halabja, en el norte de Irak, donde las fuerzas de Sadam asesinaron hasta 5.000 civiles kurdos con armas químicas, fue minimizada por el gobierno de Reagan y algunos funcionarios incluso afirmaron falsamente que el verdadero responsable había sido realmente Irán. EE.UU. siguió enviando ayuda a Irak incluso después de la confirmación de que el régimen usaba gas tóxico.

Cuando un informe del comité de Relaciones Exteriores del Senado sacó a la luz en 1988 la política de exterminación generalizada de Sadam en el Kurdistán iraquí, el senador Cliborne Pell introdujo la Ley de Prevención de Genocidio para presionar al régimen iraquí, pero el gobierno de Bush actuó exitosamente para rechazar la medida. Esto tuvo lugar a pesar de la evidencia presentada en informes de la ONU en 1986 y 1987, antes de la tragedia de Halabja, que documentaban la utilización por parte de Irak de armas químicas contra los civiles kurdos, afirmaciones que fueron confirmadas por investigaciones de la CIA y personal de la embajada de EE.UU. que visitaron a los refugiados kurdos iraquíes en Turquía. Sin embargo, no solo EE.UU. no se preocupó particularmente por el uso de armas químicas por parte de Irak, sino que además el gobierno de Reagan siguió apoyando el esfuerzo de adquisición de materiales necesarios para su desarrollo por el gobierno iraquí.

En vista de la  culpabilidad de EE.UU. de la muerte de decenas de miles de personas por armas químicas iraquíes hace menos de 25 años, los recientes llamados de EE.UU. de ir a la guerra contra Siria como reacción ante el supuesto uso de armas químicas en la muerte algunas docenas de personas llevan incluso a muchos de los oponentes más duros al dictador sirio Bachar el Asad a cuestionar las motivaciones de EE.UU.

Sin embargo no es el único motivo por el cual la credibilidad de EE.UU. en el tema de las armas químicas es cuestionable.

Después de negar y encubrir el uso de armas químicas por parte de Irak a finales de los años ochenta, el gobierno de EE.UU. –primero bajo el Presidente Bill Clinton y luego bajo el Presidente George W. Bush– comenzó a insistir en que el supuesto arsenal de armas químicas de Irak constituía una terrible amenaza, a pesar de que el país había destruido completamente su arsenal en 1993 y había desmantelado completamente su programa de armas químicas.

El Vicepresidente Joe Biden, el Secretario de Estado John Kerry y el Secretario de Defensa Chuck Hagel –cuando sirvieron en el Senado de EE.UU. en 2002– votaron a favor de autorizar la invasión de Irak por EE.UU., insistiendo en que Irak todavía poseía un arsenal de armas químicas tan amplio que constituía una seria amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., a pesar de que Irak había eliminado todas esas armas casi una década antes. Como resultado, es razonable cuestionar la exactitud de cualquier afirmación que se pueda hacer actualmente respecto al supuesto uso de armas químicas por parte de Siria.

También hay que señalar que muchos de los actuales propugnadores más categóricos del Congreso a favor de la intervención militar de EE.UU. en Siria como reacción al supuesto uso de armas químicas por el régimen de Damasco estuvieron entre los apoyos más estridentes, en 2002-2003 de la invasión de Irak. El representante Eliot Engel, a quien los demócratas han elegido para que sea su miembro de más alto rango en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, fue miembro de la minoría derechista de demócratas de la Cámara que votó la autorización de la invasión de Irak sobre la base de que el país poseía armas de destrucción masiva. Cuando no se encontraron esas armas, Engel apareció con la extraña afirmación de que “no me sorprendería que esas armas de destrucción masiva que no pudimos encontrar en Irak acabasen llegando a Siria”.

Engel es el principal patrocinador de la Ley Libre Siria de 2013 (H.R. 1327) que autorizaría a EE.UU. a suministrar armas a los rebeldes sirios.

Resoluciones de las Naciones Unidas

A diferencia del Irak de Sadam Hussein, no existe ninguna resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exija específicamente que Siria desarme unilateralmente sus armas químicas o desmantele su programa de armas químicas. Se cree que Siria desarrolló su programa solo después de que Israel desarrollase sus programas químico, biológico y nuclear, todos los cuales todavía existen actualmente y todavía son considerados una amenaza por los sirios.

Sin embargo, la Resolución 687 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada a finales de la Guerra del Golfo de 1991, que exigía la destrucción del arsenal de armas químicas de Irak, también pedía a los Estados miembros “que trabajaran por el establecimiento en Medio Oriente de una zona libre de ese tipo de armas”.

Siria se ha sumado prácticamente a todos los demás Estados árabes en el llamado a favor una “zona libre de armas de destrucción masiva” en todo Medio Oriente. En diciembre de 2003 Siria presentó una resolución al Consejo de Seguridad de la ONU reiterando esa cláusula de 12 años antes, pero la resolución fue diferida como resultado de la amenaza de un veto de EE.UU. Como escribí en la época, refiriéndome a la Ley de Rendición de Cuentas de Siria: “Al imponer sanciones estrictas a Siria por no haberse desarmado unilateralmente, el gobierno y el Congreso han rechazado totalmente el concepto de una zona libre de armas de destrucción masiva o de cualquier tipo de régimen regional de control de armas. En su lugar, el gobierno de EE.UU. asevera que posee la autoridad de decidir qué país puede tener qué tipo de sistema de armas imponiendo una especie de apartheid de las armas de destrucción masiva, que es más probable que aliente, en lugar de desalentar, la proliferación de esas peligrosas armas”.

Se puede afirmar, por lo tanto, que si EE.UU. hubiera propuesto una política que encarara la proliferación de armas no convencionales mediante un desarme a escala regional en lugar de tratar de culpar a Siria, el régimen sirio hubiera renunciado a sus armas químicas hace algunos años, junto con Israel y Egipto, y no se estaría hablando de la supuesta utilización de esos pertrechos que ahora impulsa a EE.UU. a aumentar su participación en la guerra civil de ese país.

Stephen Zunes es columnista y analista sénior de Foreign Policy In Focus y profesor de política y de la cátedra de Estudios de Medio Oriente en la Universidad de San Francisco. Es autor, junto con Jacob Mundy, de Western Sahara: War, Nationalism, and Conflict Irresolution (Syracuse University Press, 2010).

Fuente: http://www.fpif.org/articles/the_us_and_chemical_weapons_no_leg_to_stand_on

Obama es un maldito criminal disfrezado de humanista demócrata, igual que todos su socios de la OTAN

Cinco escenarios de ciberguerra en el nuevo orden mundial



Fran Andrades.-Cuando se habla de ciberguerra a todos nos viene a la mente un escenario muy influido por el cine a modo de videojuego en donde el litigio se dirime de forma incruenta, casi aséptica. La realidad es bien distinta. El crecimiento de la infraestructura tecnológica y la penetración de las redes de datos hacen que a día de hoy infraestructuras críticas puedan estar expuestas de un modo u otro a diversos tipos de ataques. Un nuevo orden mundial se está conformando en el terreno de conflicto relativamente confinado de las redes.

En este contexto tecnológico, ciberguerra y cibercrimen son tan difíciles de separar como complicado dilucidar la diferencia real entre ambos. La acepción de "Ciberguerra Fría" comienza a tomar cada vez más cuerpo entre expertos de seguridad de todo el mundo. Los escenarios de esta guerra son tan diversos como sus partes. Englobarlos en un contexto común es ya una tarea complicada dado que el único nexo de unión entre todos es que el escenario principal se da en la red de redes.

Al contrario que las campañas que puedan llevar adelante grupos que se denominan Anonymous, el conflicto soterrado entre potencias, grupos de intereses y criminales ha tratado de permanecer en un segundo plano informativo por interés propio. Sin embargo, tanto por informaciones periodísticas como por la propia intención de varios de los jugadores en este nuevo tablero geoestratégico, son cada vez más las informaciones al respecto que saltan al primer plano informativo.
Ciberdefensa y legislación
Para conocer el peso que todo el asunto ha tomado en los tiempos recientes nada mejor que acudir a la documentación pública de diferentes organismos internacionales. Así podemos ver cómo el manual de la OTAN acerca de ciberguerra legitima el asesinato de hackers. La falta de una legislación o acuerdo internacional a propósito del conflicto en el terreno de las redes parece estar sirviendo de excusa para que la impunidad se abra paso. Operaciones de sabotaje y espionaje se suceden cada vez con menos disimulo y se atribuyen de forma espuria a supuestos hackers, cuando es cada vez más manifiesto su origen real.

La ausencia de respuesta de EE.UU. y la UE supondría su aprobación Los ataques aéreos israelíes sobre Damasco nos involucran en la guerra




Robert Fisk.-Luces sobre Damasco. Otro ataque israelí ("audaz", claro está, según los simpatizantes de Israel y el segundo en dos días) sobre armamento, instalaciones militares y arsenales de Bashar al-Assad. La historia ya resulta familiar: los israelíes querían evitar un cargamento de misiles de fabricación iraní Fateh-110 con destino a Hezbolá en Líbano, que iba a ser enviado por el gobierno sirio. Al menos según una "fuente de inteligencia occidental". Anónima, evidentemente. Y se reabre la vieja pregunta: ¿por qué razón iba el régimen sirio, que lucha por su supervivencia, a enviar misiles avanzados fuera de Siria?
Los propios sirios han confirmado oficialmente el bombardeo de sus instalaciones por la aviación israelí. Y no era la primera vez que ocurría durante la rebelión. Los misiles Fateh-110 -la nueva versión, al menos- tienen un alcance de 250 km. y podrían llegar a Israel desde el Líbano. Si Hezbolá hubiera adquirido realmente alguno. Pero ¿por qué motivo iba Siria a desprenderse de ellos, como mantenían fuentes estadounidenses anoche, cuando los mismos norteamericanos afirmaban el pasado diciembre que tropas gubernamentales habían utilizado ese tipo de misiles tierra-tierra contra fuerzas rebeldes en Siria?

Es decir, que el régimen sirio estaba dispuesto a prescindir de sus misiles para enviarlos al Líbano aunque los estuviera usando en su propia guerra brutal... Pero ésa no es la única pregunta sin respuesta. Si las fuerzas aéreas sirias pueden utilizar de forma tan devastadora los aviones MIG –que tantas pérdidas civiles causan- contra sus enemigos dentro del país, ¿por qué no pudieron enviar esos cazas para proteger Damasco y atacar a la aviación israelí? ¿No se supone que la fuerza aérea siria está para defender al país de Israel? ¿O es que los MIG no tienen capacidad técnica para enfrentarse al armamento más sofisticado (estadounidense) de Israel? ¿O eso sería ir demasiado lejos?

domingo, 5 de mayo de 2013

Foto: sueña y lucha hasta la victoria siempre.

La ONU tiene "fuertes sospechas" del uso de gas sarín por parte de los rebeldes sirios

La ONU tiene "fuertes sospechas" del uso de gas sarín por parte de los rebeldes sirios

La comisión especial de Naciones Unidas que está investigando las posibles violaciones de los Derechos Humanos cometidas en Siria reveló que "hay fuertes sospechas, aunque todavía no son incontrovertibles", de que los rebeldes han usado gas sarín.

“Nuestros investigadores han estado en países vecinos interrogando a las víctimas, a los médicos y, según su informe de la semana pasada, hay fuertes y concretas sospechas, aunque todavía no son incontrovertibles, sobre el uso de gas sarín”, dijo la miembro de la comisión especial Carla del Ponte.

De acuerdo con este informe, el gas sarín “ha sido usado por la oposición, no por las autoridades gubernamentales”, aclaró.

La investigación sobre el uso de armas químicas que lleva a cabo esta comisión especial está vinculada a las pesquisas sobre las posibles violaciones de los Derechos Humanos cometidas en el marco de la guerra civil siria, que desde marzo del 2011 ha dejado unas 70.000 víctimas mortales.

Se trata de una investigación distinta a la que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ordenó llevar a cabo el pasado mes de marzo ante las denuncias mutuas de Gobierno y oposición sobre el supuesto uso de armas químicas.

sábado, 4 de mayo de 2013

Israel habría atacado con cohetes un centro militar en Damasco

El sionismo internacional debe ser detenido y forzado a desaparecer o simplemente extinguir su modalidad violenta de pretender asolar el planeta. O lo entienden o son la nada. después Obama se anima a dar lecciones de "democracia" cuando es el primer tutor de estos genocidas y quien les da las armas para asesinar pueblos independientes... hasta Cuando?


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Según los medios, las explosiones se han producido en la zona del monte Qasioun.

"El nuevo ataque israelí es un intento de elevar la moral de los grupos terroristas que han estado recuperándose de ataques por parte de nuestro noble Ejército", declaró la televisión siria refiriéndose a las recientes operaciones de las Fuerzas Armadas del Gobierno sirio contra los rebeldes.

Por el momento no hay comentarios de Israel al respecto. "No respondemos a este tipo de informe", dijo a Reuters una portavoz militar israelí.

Los usuarios están subiendo a YouTube videos, que son presuntamente del lugar de los hechos.
 

Mientras tanto, la agencia Prensa Latina informó, citando al canal de televisión libanés Al-Manar, que la Fuerza Antiaérea siria derribó en la frontera con Líbano un caza israelí con misiles tierra-aire.

A finales de enero el Ejército sirio denunció un ataque aéreo israelí contra un centro de investigación militar en Jamraya, que dejó al menos dos muertos y cinco heridos. Damasco presentó ante la ONU una queja oficial por el ataque.

La crisis siria se inició hace más de dos años. De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el conflicto se ha cobrado por ahora más de 70.000 víctimas, mientras que el número de sirios que se han visto obligados a huir del país ha alcanzado un millón de personas.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/93599-siria-explosion-damasco

El mundo en 2030




Ignacio Ramonet.-Cada cuatro años, con el inicio del nuevo mandato presidencial en Estados Unidos, el National Intelligence Council (NIC), la oficina de análisis y de anticipación geopolítica y económica de la Central Intelligence Agency (CIA), publica un informe que se convierte automáticamente en una referencia para todas las cancillerías del mundo. Aunque obviamente se trata de una visión muy parcial (la de Washington), elaborada por una agencia, la CIA, cuya principal misión es defender los intereses de Estados Unidos, el informe estratégico del NIC presenta una indiscutible utilidad porque resulta de una puesta en común –revisada por todas las agencias de inteligencia de EE.UU.– de estudios elaborados por expertos independientes de varias universidades y de muchos otros países (Europa, China, la India, África, América Latina, mundo árabe-musulmán, etc.).

El documento confidencial que el presidente Barack Obama encontró sobre la mesa de su despacho en la Casa Blanca el pasado 21 de enero al tomar posesión de su segundo mandato, se acaba de publicar con el título: Global Trends 2030. Alternative Worlds (Tendencias mundiales 2030: nuevos mundos posibles) (1). ¿Qué nos dice?

La principal constatación es: el declive de Occidente. Por vez primera desde el siglo XV, los países occidentales están perdiendo poderío frente a la subida de las nuevas potencias emergentes (2). Empieza la fase final de un ciclo de cinco siglos de dominación occidental del mundo. Aunque Estados Unidos seguirá siendo una de las principales potencias planetarias, perderá su hegemonía económica en favor de China. Y ya no ejercerá su “hegemonía militar solitaria” como lo hizo desde el fin de la Guerra Fría (1989). Vamos hacia un mundo multipolar en el que nuevos actores (China, la India, Brasil, Rusia, Sudáfrica) tienen vocación de constituir sólidos polos continentales y de disputarle la supremacía internacional a Washington y a sus aliados históricos (Japón, Alemania, Reino Unido, Francia).

Para tener una idea de la importancia y de la rapidez del desclasamiento occidental que se avecina, baste con señalar estas cifras: la parte de los países occidentales en la economía mundial va a pasar del 56% hoy, a un 25% en 2030... O sea que, en menos de veinte años, Occidente perderá más de la mitad de su preponderancia económica... Una de las principales consecuencias de esto es que EE.UU. y sus aliados ya no tendrán probablemente los medios financieros para asumir el rol de gendarmes del mundo... De tal modo que este cambio estructural (añadido a la profunda crisis económico-financiera actual) podría lograr lo que ni la Unión Soviética ni Al Qaeda consiguieron: debilitar durante mucho tiempo a Occidente.