La
multinacional Monsanto busca patentar una nueva semilla de cáñamo transgénico
para su cultivo en Uruguay. A su vez, la fundación Open Society y el grupo Drug
Policy Alliance (DPA) planean comercializar dicha marihuana bajo una marca
propia.
Una
persona física está detrás de las dos organizaciones no gubernamentales y se
encuentra también entre los accionistas de Monsanto. Se trata del
multimillonario estadounidense George Soros. Según el proyecto mediático AreaX,
sobre él recaen las sospechas de haber impulsado un 'lobby' por la
despenalización del cannabis en el país sudamericano que anticipó la decisión al respecto
de las autoridades nacionales.
El 'lobby' es denunciado en la televisión uruguaya y por muchos blogueros desde hace meses. Los medios de información citaron incluso el costo de la campaña televisiva a favor de la "regulación responsable" de la marihuana en Uruguay, que era de unos 100.000 dólares.
Según los críticos, el objetivo tanto de Monsanto como de los dos organismos fundados por el famoso inversionista de origen húngaro es fundar un nuevo mercado regulado por sus propios intereses.
Entre las explicaciones existentes del interés especial por el nuevo producto por parte de la empresa especializada en semillas transgénicas prevalece la que relaciona los planes de la multinacional con el desarrollo de la marihuana medicinal. Los híbridos genéticamente modificados de cáñamo podrían producir más sustancias activas, creen los expertos. Con el tiempo podrían patentar y comercializar como fármacos, aprovechando su condición monopolista.
El 'lobby' es denunciado en la televisión uruguaya y por muchos blogueros desde hace meses. Los medios de información citaron incluso el costo de la campaña televisiva a favor de la "regulación responsable" de la marihuana en Uruguay, que era de unos 100.000 dólares.
Según los críticos, el objetivo tanto de Monsanto como de los dos organismos fundados por el famoso inversionista de origen húngaro es fundar un nuevo mercado regulado por sus propios intereses.
Entre las explicaciones existentes del interés especial por el nuevo producto por parte de la empresa especializada en semillas transgénicas prevalece la que relaciona los planes de la multinacional con el desarrollo de la marihuana medicinal. Los híbridos genéticamente modificados de cáñamo podrían producir más sustancias activas, creen los expertos. Con el tiempo podrían patentar y comercializar como fármacos, aprovechando su condición monopolista.
Pese a la polémica al respecto, el uso de la marihuana con fines medicinales se extiende por distintos países del mundo. Hace pocos días la industria farmacéutica de Francia lanzó un medicamento a base de cannabinoides. La misma clase de compuestos orgánicos forma parte de decenas de medicinas, cremas y aditivos alimentarios fabricados en la República Checa.
Canadá destaca como el mercado potencial más grande del cannabis genéticamente modificado (OGM). El Gobierno canadiense se puso en contacto con Montevideo para estudiar la posibilidad de comprarle marihuana poco después de que el país sudamericano aprobara la venta y distribución del cannabis en su territorio.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/116718-monsanto-busca-cultivar-marihuana-uruguay-ogm
La
multinacional Monsanto busca patentar una nueva semilla de cáñamo
transgénico para su cultivo en Uruguay. A su vez, la fundación Open
Society y el grupo Drug Policy Alliance (DPA) planean comercializar
dicha marihuana bajo una marca propia.
El 'lobby' es denunciado en la televisión uruguaya y por muchos blogueros desde hace meses. Los medios de información citaron incluso el costo de la campaña televisiva a favor de la "regulación responsable" de la marihuana en Uruguay, que era de unos 100.000 dólares.
Según los críticos, el objetivo tanto de Monsanto como de los dos organismos fundados por el famoso inversionista de origen húngaro es fundar un nuevo mercado regulado por sus propios intereses.
Entre las explicaciones existentes del interés especial por el nuevo producto por parte de la empresa especializada en semillas transgénicas prevalece la que relaciona los planes de la multinacional con el desarrollo de la marihuana medicinal. Los híbridos genéticamente modificados de cáñamo podrían producir más sustancias activas, creen los expertos. Con el tiempo podrían patentar y comercializar como fármacos, aprovechando su condición monopolista.
Pese a la polémica al respecto, el uso de la marihuana con fines medicinales se extiende por distintos países del mundo. Hace pocos días la industria farmacéutica de Francia lanzó un medicamento a base de cannabinoides. La misma clase de compuestos orgánicos forma parte de decenas de medicinas, cremas y aditivos alimentarios fabricados en la República Checa.
Canadá destaca como el mercado potencial más grande del cannabis genéticamente modificado (OGM). El Gobierno canadiense se puso en contacto con Montevideo para estudiar la posibilidad de comprarle marihuana poco después de que el país sudamericano aprobara la venta y distribución del cannabis en su territorio.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/116718-monsanto-busca-cultivar-marihuana-uruguay-ogm
La
multinacional Monsanto busca patentar una nueva semilla de cáñamo
transgénico para su cultivo en Uruguay. A su vez, la fundación Open
Society y el grupo Drug Policy Alliance (DPA) planean comercializar
dicha marihuana bajo una marca propia.
El 'lobby' es denunciado en la televisión uruguaya y por muchos blogueros desde hace meses. Los medios de información citaron incluso el costo de la campaña televisiva a favor de la "regulación responsable" de la marihuana en Uruguay, que era de unos 100.000 dólares.
Según los críticos, el objetivo tanto de Monsanto como de los dos organismos fundados por el famoso inversionista de origen húngaro es fundar un nuevo mercado regulado por sus propios intereses.
Entre las explicaciones existentes del interés especial por el nuevo producto por parte de la empresa especializada en semillas transgénicas prevalece la que relaciona los planes de la multinacional con el desarrollo de la marihuana medicinal. Los híbridos genéticamente modificados de cáñamo podrían producir más sustancias activas, creen los expertos. Con el tiempo podrían patentar y comercializar como fármacos, aprovechando su condición monopolista.
Pese a la polémica al respecto, el uso de la marihuana con fines medicinales se extiende por distintos países del mundo. Hace pocos días la industria farmacéutica de Francia lanzó un medicamento a base de cannabinoides. La misma clase de compuestos orgánicos forma parte de decenas de medicinas, cremas y aditivos alimentarios fabricados en la República Checa.
Canadá destaca como el mercado potencial más grande del cannabis genéticamente modificado (OGM). El Gobierno canadiense se puso en contacto con Montevideo para estudiar la posibilidad de comprarle marihuana poco después de que el país sudamericano aprobara la venta y distribución del cannabis en su territorio.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/116718-monsanto-busca-cultivar-marihuana-uruguay-ogm
No hay comentarios:
Publicar un comentario