Las 47 toneladas desaparecidas forman parte de las 674 almacenadas en dependencias del Sistema de Reserva Federal (Federal Reserve System-FED) en Nueva York y en el Banco Central de Francia, todas bajo responsabilidad de Estados Unidos
De una remesa de 84 toneladas de oro perteneciente a las reservas alemanas, que se encontraba bajo custodia de Estados Unidos y debían ingresar en 2013 al Banco Central (Bundesbank) en Berlín, solo 37 llegaron a su destino.
Las 47 toneladas desaparecidas forman parte de las 674 almacenadas en dependencias del Sistema de Reserva Federal (Federal Reserve System-FED) en Nueva York y en el Banco Central de Francia, todas bajo responsabilidad de Estados Unidos. La repatriación de este oro había sido solicitada por el Gobierno alemán en 2013, según reveló la publicación digital Periodismoalternativo.com.
Aunque al principio pasó desapercibido, el incidente cobró verdadera importancia en agosto de 2014, cuando las autoridades alemanas precisaron oficialmente que de las 84 toneladas solo 37 habían entrado a la bóveda del Bundesbank, y que faltaban 47 toneladas.
El Gobierno germano argumentó que el oro estaba almacenado en la FED en la ciudad de Nueva York, bajo custodia de Estados Unidos.
Posteriormente, el Gobierno alemán redujo la denuncia de los lingotes sin destino a un sencillo anuncio oficial. Las autoridades se limitaron a informar que Alemania “ya no pretende recuperar el oro físico” (las 47 toneladas) a cargo de la FED.
La justificación de Bundesbank para no hacer la reclamación fue que los transportes dentro de Francia son más simples y rápidos que desde Nueva York.
Los funcionarios añadieron otra razón: “Los lingotes almacenados en París ya tienen la forma alargada con bordes biselados (cortes) propios del estándar London Good Delivery. En cambio, los lingotes almacenados en Nueva York siguen un estándar anterior y tienen otra forma, por lo tanto requerían ser refundidos de nuevo para darles la forma estándar que deben tener según las normas establecidas.
Coincidiendo con la decisión del banco emisor, Norbert Barthle, vocero de Asuntos Presupuestarios de la bancada parlamentaria demócrata cristiana que dirige Angela Merkel, formuló una declaración para calmar la preocupación generada por el caso.
“Los estadounidenses están cuidando adecuadamente nuestro oro”, aseguró. “Objetivamente, no hay absolutamente ninguna razón para la desconfianza”, enfatizó.
LA EXPLICACIÓN ES MUY CONFUSA
La información gubernamental no convenció al medio digital, que pidió la opinión del analista del Deutsche Bank, Robin Winkler. El experto recordó que en la década de 2000, el Bundesbank repatrió 930 toneladas de oro alemán en poder del Banco de Inglaterra y no hubo problemas como aconteció ahora. “No se trata de un problema de transporte o logística, ni de “estándares de entrega” de los lingotes ni nada remotamente relacionado con que Alemania “considere que su oro está a salvo en manos de los americanos”.
Winkler aseveró que es todo lo contrario de lo que ha dicho el Gobierno. “Alemania ha sido presionada para que mantenga su oro en EEUU, luego de tender una línea de comunicación diplomática”.
Ante tales argumentos Periodismoalternativo.com descartó que por ahora, Alemania demande repatriar su oro de reserva.
SUIZA TAMBIÉN VA POR LO SUYO
El medio digital recordó que Suiza, que plantea repatriar mil 500 toneladas de reservas en oro, podría tener más problemas que el gobierno de Berlín. “¿Si Alemania no pudo repatriar 674 toneladas de oro, qué pasará si los suizos deciden repatriar mil 500?”, se preguntan.
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