Las inundaciones en EE.UU. dejaron tres muertos, una decena de desaparecidos y alrededor de 2 mil personas desplazadas en los estados de Texas y Oklahoma, informan este lunes medios locales.
El gobierno local ordenó a los residentes de la ciudad de San Marcos (Texas), la más golpeada, que evacuaran sus hogares a primeras horas de la mañana, cuando las aguas crecían rápidamente en torno a la ciudad, tras las lluvias torrenciales que convirtieron las calles en ríos serpenteantes, arrasaron casas y provocaron evacuaciones.
"Hemos enviado mensajes de evacuación (...) y oficiales de policía y bomberos están yendo puerta por puerta a notificar a los residentes de las áreas afectadas", han indicado las autoridades de la ciudad en un comunicado, en el que se destaca que la crecida del río Blanco había alcanzado un récord, superando niveles históricos de la década de 1920.
El inspector de bomberos, Ken Bell, ha confirmado a la cadena CNN la muerte deal menos una persona en Texas.
Otras dos personas murieron también en Oklahoma (sur), al norte de Texas. Se trata de una mujer en Tulsa y un bombero que murió en la ciudad de Claremore, mientras intentaba salvar a un residente.
Asimismo, en el condado texano de Hays, este fenómeno, además de arrasar completamente con unas 350 y 400 viviendas y dañar gravemente otras mil, ha dejado 12 desaparecidos.
En Texas, alrededor de 2 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Las ciudades de Dallas y Houston, también, sufrieron daños por las tormentas, que se extendieron hasta el estado de Colorado y llevaron a las autoridades a emitir alertas por posibles tornados en partes de Kansas, Misuri, Iowa e Illinois.
El Servicio Nacional de Meteorología ha advertido que se esperan también fuertes lluvias, que podrían complicar la situación en los condados más afectados.
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