La alta tasa de violencia que azota México le ha convertido en el tercer país del mundo con mayor perdidas humanas durante el año 2014.
Los datos facilitados por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS por sus siglas en inglés) indican que gran parte de los mexicanos fallecidos durante el año pasado perdieron la vida en enfrentamientos armados y sucesos relacionados con bandas criminales y del narcotráfico.
El estudio muestra que un 70 % de los actos de violencia en México se perpetra en diez estados por los cuales pasan las principales rutas de la droga hacia Estados Unidos.
Las repetidas olas de violencia en México durante 2014 se cobraron la vida de más de 15 mil mexicanos, a esta cifra hay que sumar el caso de los 43 alumnos mexicanos que fueron desaparecidos en Acapulco (estado sureño de Guerrero, México), un caso que provocó una conmoción global. Los mexicanos particularmente han protagonizado numerosas manifestaciones.
A finales de septiembre de 2014, un grupo de policías locales disparó contra los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, causando la muerte de seis; después, los agentes capturaron a 43 jóvenes y los entregaron al cartel Guerreros Unidos, que asegura haberlos asesinado e incinerado en un basurero, aunque solo un cuerpo ha sido identificado hasta la fecha.
La desaparición de los 43 alumnos mexicanos hizo que las organizaciones internacionales se focalizan su atención hacia la situación de derechos humanos en México.
A finales de febrero de 2015, la Amnistía Internacional (AI) afirmó que se sigue recibiendo reportes en México de tortura, que los Ministerios Públicos no investigan adecuadamente las denuncias, y que a los soldados de la Marina y el Ejército se les atribuyen muchas violaciones de derechos humanos y se les despliega en gran número para operaciones de mantenimiento del orden.
Asimismo, adujo que en México hay una tendencia a criminalizar la protesta social y reiteró que uno de los problemas más graves en este país es la impunidad. Miles de delitos, entre ellos la desaparición forzada, quedan sin castigo.
Siria e Irak, donde operan los integrantes del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) ocupan los dos primeros lugares en la lista del IISS.
Los ciudadanos de los dos países árabes mencionados son testigos de los actos bárbaros que llevan a cabo los elementos de esta banda terrorista.
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