La Alianza Atlántica intenta consolidar su flanco norte contra Rusia dentro de las maniobras militares que acaban de arrancar en Noruega y durarán un mes.
Soldados del Ejército de Noruega / forsvaret.no
Ahora los estadounidenses están dispuestos a formar un frente antirruso y adherir a quien puedan
Los soldados pondrán a prueba su capacidad de movilización en las condiciones climáticas de la zona subártica, y también probarán el despliegue desde cuevas secretas de las montañas noruegas, donde EE.UU. ya estacionó vehículos blindados hace unos días.
La importancia que tienen para la OTAN los entrenamientos en cuevas la comentó el exmilitar ruso y experto en temas estratégicos Iván Konoválov al sitio informativo Svobódnaya Pressa. Durante los ejercicios Cold Response, dijo Konoválov, los Ejércitos de la Alianza aprenderán a aprovechar la infraestructura que ofrecen esas grutas para disimular material bélico.
Hay también un elemento de propaganda en estas maniobras, al que Konoválov atribuyó la participación de las tropas francesas y españolas. El mando de la OTAN quiere enseñar que "en caso de una guerra con Rusia en una región subártica los aliados del sur actuarán dentro de un mismo frente con el bloque".
Otro experto, Konstantín Sivkov, no descarta que la participación de Finlandia en este y otros dos ejercicios que la OTAN planea para este año en el norte de Europa pueda considerarse como una solicitud de adhesión a la Alianza. "Ahora los estadounidenses están dispuestos a formar un frente antirruso y adherir a quien puedan", pronostica.
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