Los médicos que participaron en las prácticas de tortura de la CIA pudieron cometer crímenes de guerra, afirman médicos defensores de los derechos humanos.
Los médicos relacionados con las prácticas de tortura de la CIA "traicionaron el deber más fundamental de los profesionales de la salud" y pueden ser acusados de cometer crímenes de guerra, opina la ONG Physicians for Human Rights (Médicos por los Derechos Humanos).
A esta conclusión llegó la ONG al examinar el reporte del Senado estadounidense sobre los programas de detención e interrogación de la agencia, cuyas prácticas considera "tortura".
"Este programa de torturas en gran medida se basó en la participación y el involucramiento activo de los profesionales de salud para cometer, ocultar y tratar de justificar estos crímenes", resalta la ONG.
En particular, el reporte de la ONG condena la práctica de la "alimentación rectal", la cual fue defendida por el ex vicepresidente, Dick Cheney, así como por el ex director de la CIA, Michael Hayden, argumentando que estaba basada basada en necesidades médicas, según el diario británico 'The Guardian'.
En cambio los médicos de PHR afirman que dicha práctica casi no se usa en la medicina por ser poco eficiente, y que la CIA la utilizó de manera casi abierta como tortura o castigo.
"La Inserción de cualquier objeto en el recto de una persona sin su consentimiento constituye una forma de asalto sexual", reza el reporte de PHR, mientras que hay evidencias de que los médicos de la CIA se esforzaban por aumentar el dolor de los detenidos, en vez de intentar aliviarlo al realizar esa práctica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario