REUTERS/Beawiharta
Indonesia ha ejecutado a ocho personas, entre ellas siete extranjeros, condenadas por narcotráfico, según reportan medios locales.
Los ejecutados son: dos ciudadanos australianos, cuatro nigerianos, un brasileño y un indonesio.
En la lista de los condenados por delitos relacionados con el contrabando de drogas hasta hace poco también figuraba un ciudadano francés, pero su abogado logró presentar una apelación, por lo que la ejecución de la sentencia ha sido pospuesta.
La ejecución se llevó a cabo en una prisión de máxima seguridad en la isla de Nusakambangan, frente a la costa sur de Java, donde las autoridades indonesias mantienen a los delincuentes condenados a muerte.
La ejecución de los ciudadanos extranjeros podría complicar seriamente las relaciones de Indonesia con varios Estados. Los líderes de los países cuyos ciudadanos fueron condenados a muerte repetidamente pidieron al presidente de la República, Joko Widodo, que los indultara.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también hizo la misma solicitud. No obstante, Widodo declaró que no haría concesiones ante la comunidad internacional y que considera la ejecución de la sentencia "un asunto soberano de Indonesia".
Las autoridades de Brasilia destacaron en una nota, entregada al encargado de Negocios de la Embajada de Indonesia en el país, que la ejecución del brasileño Rodrigo Muxfeldt Gularte es "inaceptable". La nota indicó también que el Gobierno del país latinoamericano recibió la noticia de la ejecución de su compatriota con "profunda consternación".
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