Venezuela, Argentina y Brasil han denunciado intentos de golpe de Estado por parte de la oposición nacional e internacional. Parlamentario, militar o judicial, los ataques tienen el mismo fin: derrumbar a los gobiernos progresistas de la región que llevan como estandarte el bienestar de los pueblos y la soberanía.
El Gobierno de Caracas anunció este jueves el desmantelamiento de una operación en la que se pretendía acabar con la gestión del presidente Nicolás Maduro. El plan fue frenado gracias a acciones de inteligencia del Estado y por denuncias de militares patriotas.
El mandatario venezolano informó que “buscaban utilizar a un grupo de oficiales de la aviación militar para provocar un hecho violento,un ataque, un coletazo del golpe de Estado”, dijo al asegurar que los grupos que promueven la violencia “contra la Revolución Bolivariana serán derrotados por la conciencia y la movilización popular de nuestra gente”
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