jueves, 24 de septiembre de 2015

Oficial ruso: Rusia nunca abandonará a Siria

Se ha hablado mucho de estos últimos días de la participación de tropas rusas al lado del Ejército sirio en la lucha contra el grupo terrorista EI. Me gustaría sólo esclarecer algunos puntos:
1 -  No es un secreto para nadie que la supervivencia del Estado sirio depende en buena medida de la asistencia que Siria recibe de Rusia e Irán. Rusia ha bloqueado en el Consejo de Seguridad la creación de una zona de exclusión aérea en Siria. En lo que se refiere a la asistencia militar, tanto rusa como iraní, ella ha asegurado la supervivencia del gobierno sirio legítimo que, desde hace cuatro años, combate contra los terroristas. El gobierno de Assad ha mostrado su capacidad de combate y resistencia.

2 -  Rusia e Irán no toman parte directamente en los combates al lado de los sirios, pero los ayudan a mantener vivo su Estado. La carga de la guerra recae sobre los hombros del Ejército sirio regular y las milicias civiles que le ayudan y se baten en distintos frentes. Está claro que sin los aprovisionamientos que transitan por los puertos sirios del Mediterráneo, sería más difícil mantener a las tropas listas para el combate.

Los consejeros rusos y los especialistas pertenecientes al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, ayudan también a las fuerzas sirias a mantener su disposición y preparación. Hace, pues, mucho tiempo que Rusia e Irán mantienen una ayuda a Siria y esto irrita a Washington, que sugiere, de forma diplomática, que el gobierno ruso debería abandonar al gobierno de Assad.

3 - Rusia, sin embargo, no tiene claramente la intención de dejar de apoyar al gobierno de Assad. Lo que es más, Rusia intenta asegurar su supervivencia a largo plazo creando una alianza entre distintos beligerantes que luchan contra el EI.
Moscú espera que el ascenso del terrorismo en Siria hará que el EI y otros grupos se conviertan en la principal amenaza y esto llevará a EEUU a aceptar ulteriormente un arreglo político en Siria construido sobre la base de un compromiso con Assad y no de su derrocamiento. Sin embargo, EEUU ha rechazado la propuesta rusa y ha endurecido incluso su posición con respecto a Siria, declarando abiertamente que si Assad intenta recuperar el terreno en poder de los grupos apoyados por los norteamericanos, el territorio bajo el control de Damasco podría ser bombardeado. La oposición pro-occidental es, sin embargo, extremadamente débil y no es un adversario ni para el EI ni para el gobierno de Assad.


4 - Turquía, que ha apoyado desde hace años a los grupos armados sobre el terreno, está enfrascada ahora en otro tema, la limpieza de las regiones kurdas, en especial en el Kurdistán iraquí y el norte de Siria. EEUU ha dejado caer a los kurdos abandonando su proyecto, largamente acariciado, de creación de un Gran Kurdistán con territorios de Iraq, Siria y Turquía. Ahora, la prioridad para EEUU es la de empujar a Turquía a luchar contra el EI (contra el cual la coalición liderada por EEUU no ha conseguido nada) y, al mismo tiempo, impedir toda aproximación entre Ankara y Moscú, vista la actual confrontación entre EEUU y Rusia.

5 - Para Rusia es necesario mantener sus posiciones en Siria, lo que quiere decir mantener a Assad en el poder. Rusia está interesada, en primer término, en la eliminación del EI, cuya influencia se deja sentir hasta en Asia Central, el Cáucaso e incluso en el interior del territorio ruso.

Una victoria del EI significaría que un estado extremista y agresivo podría ver la luz en el sur de Rusia. Este califato buscaría extenderse indefinidamente por medio de la violencia, incluyendo hacia el norte.

6 - El problema principal es que nadie quiere enfrentarse con el EI directamente. Una cosa es bombardear las posiciones del grupo desde una base segura -la defensa antiaérea del EI es débil y tiene sólo un corto alcance- y otra es enfrentarse a él de forma más directa, lo que entraña riesgos, como muestra el ejemplo del avión jordano abatido. Rusia podría unirse a los ataques aéreos contra las posiciones del EI en Siria, lo que puede ayudar al Ejército sirio. El problema es el coste financiero de mantener estos equipos en territorio sirio y el de las misiones de combate.

7 - Otra cosa es llevar a cabo una guerra en el suelo. En este momento, el Ejército sirio, las milicias kurdas, los grupos islámicos autónomos, los grupos pro-sirios (en especial Hezbolá), el Ejército iraquí, las milicias shiíes y las milicias tribales sunníes luchan contra el EI. Irán está indirectamente implicado en estas acciones, especialmente a través de las milicias shiíes. EEUU y la OTAN están enfrascados, por su parte, en ataques aéreos costosos, en el entrenamiento del Ejército iraquí y en el equipamiento de grupos sirios anti-Assad.

Los consejeros militares norteamericanos y europeos continúan detrás del Ejército iraquí y los rebeldes sirios y los especialistas rusos e iraníes apoyan al Ejército sirio. 

8 - El plan ruso es la creación de una coalición contra el EI que incluya a Assad, y que sería la mejor solución para todo el mundo (incluyendo Siria). Sin embargo, este plan no parece tener muchas vías de realizarse por las ambiciones geopolíticas de algunos.

Rusia podría llevar ataques aéreos contra las tropas del EI en Siria. La presencia de tropas rusas terrestres en Siria es poco probable. Como máximo, ellas podría proteger las regiones de Tartus y Latakia si ellas fueran amenazadas, porque estos puertos permiten avituallar a Siria.

Irán hará lo mismo. Como antes, son los ejércitos sirio e iraquí los que se batirán contra el EI (ambos están equipados con armas rusas). En principio, el mejor escenario para Rusia sería la destrucción del EI (o al menos la suspensión de su expansión) por parte de otros, lo cual llevaría a eliminar una de las principales amenazas para la región y para Rusia.

9 - Siria es el último país de Oriente Medio donde Rusia ejerce todavía una cierta influencia. El perder Siria significaría que Rusia estaría ausente de la región durante largo tiempo. La caída del gobierno de Assad significaría la eliminación de uno de los últimos obstáculos que frenan la expansión del EI, la cual no se detendría en Siria, y Rusia se encontraría así en la primera línea.

En mi opinión, una intervención limitada y un apoyo masivo a Assad son la mejor solución, mientras que una entrada directa en la guerra no sería racional. Hay muchos, aparte de nosotros, que quieren disparar contra las banderas negras. Es mejor darles las armas. Hoy en día, el reforzamiento del EI abre para Rusia una ventana de oportunidad para asociarse al mantenimiento de la paz y a la diplomacia de la coalición, a pesar de la mala voluntad de Washington.

10 - Rusia e Irán, como EEUU y la OTAN, afirman que no están implicados directamente en la guerra. Se trata de una característica de la guerra híbrida moderna. Sin embargo, todo el mundo comprende las reglas del juego, que son una consecuencia lógica de la evolución de los conflictos locales que implican a las grandes potencias. 


Coronel Boris Rozhin -  Novorosinform

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