Este 7 de enero los rusos participaron en carnavales, diversiones callejeras y en misas solemnes en los templos ortodoxos que se celebrarán por todo el país. Todo esto para celebrar la segunda fiesta más importante del año ortodoxo, la Navidad.
Según los sociólogos, este año en las celebraciones de la víspera de Navidad (la Navidad en Rusia se celebra el 7 de enero, ya que la iglesia ortodoxa sigue viviendo según el antiguo calendario Juliano, establecido en 46 a. C. por Julio César y basado en el movimiento del Sol para medir el tiempo. Este calendario tiene un retraso de 13 días respecto al gregoriano) participaron dos tercios de los rusos. Sin embargo, para la mayor parte el festejo tiene muy poco que ver con los motivos religiosos. Tampoco hay magos ni regalos.
Debido a la campaña ateísta en la URSS, la Navidad y otros festejos religiosos se festejaban de manera clandestina. La mayoría de las costumbres navideñas se trasladaron para la Nochevieja, que se convirtió en el festejo más celebrado de todo el año.
La Navidad no volvió a declararse como día festivo a nivel nacional hasta el año 1991. Sin embargo, a día de hoy el aspecto religioso de la fiesta sigue siendo ignorado por una gran parte de la población. Aprovechan la jornada para participar en diversiones callejeras, como conciertos al aire libre, juegos deportivos o simulaciones de tradiciones antiguas como, por ejemplo, los koliadkis: felicitaciones cómicas que la gente canta vestida con trajes de carnaval.
Desde entonces, se ha cambiado el contenido de las canciones, pero la mayoría de los detalles sobrevivió. Algunos de estos detalles se parecen mucho a los elementos de Halloween. La gente se pone máscaras y trajes que incluyen pellejos y cuernos. Va por las calles o por las casas de los vecinos felicitando a todo el mundo y tomando como 'rehenes' a los más infortunados: la persona atrapada puede librarse solo si paga una 'extorsión' en forma de dulce o cumple un deseo de los 'secuestradores'.
Otra tradición popular de esta fecha son las peleas públicas a puñetazos (pugilatos), un antiguo entretenimiento ruso que siempre permitió a los participantes demostrar su fuerza física y agilidad. Pero la diversión más practicada -a partir del 7 de enero y hasta el 19 de enero (el período de las denominadas Sviatki)- son los 'vaticinios'.
En cuanto a las celebraciones religiosas, durante todo el día de 6 de enero los creyentes permanecen sin comer: es el punto final del ayuno de 40 días que precede a la Navidad. El 6 de enero, tanto por la mañana como por la noche, se asiste a misas solemnes. Después de acudir al servicio de la noche -el más importante de la jornada- realizan una cena festiva. La mesa de Navidad debe ser muy abundante. El plato central es el 'sochivo', una mezcla de granos de trigo, amapola, nueces y miel. Cada producto tiene su propio sentido simbólico: los granos de trigo se asocian con la resurrección, la miel con la salud y una vida dulce, y los granos de amapola con una vida de abundancia de toda la familia.
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