Cuatro periodistas murieron en lo que va del 2013 en Guatemala, dos solamente este mes. La CNN cubrió este suceso de la misma manera que habló de la libertad de expresión en Argentina. Uso el mismo tono, e incluso también entrevistó a los "afectados". Todo como si se tratara de situaciones similares.
De esta manera editorializó con la misma gravedad, casos de asesinatos, periodistas que sobrevivieron a balaceras, o incluso amenazados, que el caso de Jorge Lanata, quien solamente recibió mediante un tweet la desmentida de un informe de su programa.
Vayamos al primer caso. El periodista Carlos Alberto Orellana, de 73 años, falleció luego de sufrir varios disparos en su cuerpo. El cadáver fue abandonado en un camino de tierra en el municipio de San Bernardino, en la región suroccidental de Guatemala. Orellana fue director de Radio Victoria, la emisora más importante de la región, desde 1975 a 2000.
El segundo caso es el de Sofía Menchú. Ella es uno de los trabajadores de prensa que sufrieron amenazas de muerte por su actividad profesional. Menchú escribe en el matutino elPeriódico. El autor de la intimidación fue el exministro de Cultura Jerónimo Lancerio, a quien la Fiscalía de Delitos contra Periodistas acusó de coacción y amenazas.
El tercer caso viene de la mano de los anteriores. El periodista Freedy Rodas Arreaga, de 42 años, está internado en un hospital de la capital guatemalteca, con heridas de gravedad. Sobrevivió nada menos que a cinco disparos. Paralelamente son cuatro los muertos en lo que va del 2013 en Guatemala, todos los crímenes permanecen en la impunidad.
¿Y el cuarto caso? Jorge Lanata. Sí, como lee. Para la CNN la respuesta del gobierno argentino a un informe suyo mediante un comunicado de prensa desde el usuario de twiter de Casa Rosada se encuentra en la misma línea que las anteriores situaciones descriptas. Incluso lo entrevistan y ahí se atreve a decir: "No creo que les convenga contestar de esa manera".
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