YOLA, Nigeria (AP) - Cientos de cuerpos - demasiados para contar - permanecen esparcidos en el monte en Nigeria de un ataque extremista islámico que Amnistía Internacional sugirió el viernes es la "masacre mortal" en la historia de Boko Haram.
Mike Omeri, el portavoz del gobierno de la insurgencia, dijo combates continuaron Viernes de Baga, una ciudad en la frontera con Chad, donde los insurgentes se apoderaron de una base militar clave el 3 de enero y atacaron de nuevo el miércoles.
"Las fuerzas de seguridad han respondido rápidamente, y han desplegado importantes recursos militares y ataques aéreos contra blancos militantes realizado", dijo Omeri en un comunicado.
Cabeza Distrito Baba Abba Hassan dijo que la mayoría de las víctimas son niños, mujeres y ancianos que no podían correr lo suficientemente rápido cuando los insurgentes llevaron en Baga, disparando granadas propulsadas por cohetes y rifles de asalto en residentes de la ciudad.
"La carnicería humana perpetrados por terroristas de Boko Haram en Baga era enorme", Muhammad Abba Gava, portavoz de civiles mal armados en un grupo de defensa que combate Boko Haram, dijo a The Associated Press.
Él dijo que los combatientes civiles renunciaron a tratar de contar todos los cuerpos. "Nadie podía asistir a los cadáveres e incluso los gravemente lesionados que pueden haber muerto por ahora", dijo Gava.
Una declaración de Amnistía Internacional dijo que hay informes de la ciudad fue arrasada y un máximo de 2.000 personas muertas.
Si es verdad, "esto marca una escalada preocupante y sangrienta de la embestida constante de Boko Haram", dijo Daniel Eyre, Nigeria investigador de Amnistía Internacional.
En Washington, el Departamento de Estado de EE.UU. portavoz Jen Psaki condenó los ataques.
"Instamos a Nigeria y sus vecinos a que adopten todas las medidas posibles para hacer frente a la amenaza urgente de Boko Haram. Incluso en la cara de estos ataques terribles, las organizaciones terroristas como Boko Haram no deben distraer a Nigeria desde la realización de elecciones creíbles y pacíficas que reflejan la voluntad del pueblo nigeriano ", dijo Psaki en un comunicado.
El día más sangriento anterior en el levantamiento involucrado soldados matar a tiros a los detenidos desarmados liberados en un 14 de marzo 2014, ataque a un cuartel militar en la ciudad de Maiduguri Giwa. Amnistía dijo entonces que las imágenes de satélite indica más de 600 personas murieron ese día.
La insurgencia de 5 años murieron más de 10.000 personas el año pasado, de acuerdo con el Consejo con sede en Washington de Relaciones Exteriores. Más de un millón de personas desplazadas en el interior de Nigeria y cientos de miles han huido a través de sus fronteras con Chad, Camerún y Nigeria.
Los trabajadores de emergencia dijeron esta semana que están teniendo dificultades para hacer frente a decenas de niños separados de sus padres en el caos de los ataques cada vez más frecuentes y mortales de Boko Haram.
Sólo siete niños se han reunido con los padres en Yola, capital del estado de Adamawa, donde cerca de 140 otros tienen ni idea de si sus familiares están vivos o muertos, dijo Saad Bello, coordinador de los cinco campos de refugiados de Yola.
Él dijo que era optimista de que más reuniones vendrán como residentes regresan a las ciudades que los militares han retomado de los extremistas en las últimas semanas.
Suleiman Dauda, 12, dijo que corrió hacia los arbustos con los vecinos cuando los extremistas atacaron su aldea, Askira Uba, cerca de Yola año pasado.
"Vi matar a mi padre, le sacrificados como un carnero. Y hasta ahora no sé dónde está mi madre", dijo a The Associated Press en el campamento de refugiados de Daware en Yola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario