La influencia internacional de Rusia hace que su aislamiento sea casi imposible". Además, la política del castigo por "el mal comportamiento" es ineficaz, opina Suzanne Nossel, exempleada del Departamento de Estado de EE.UU. y actualmente directora del centro analítico Pen American Center, que engloba a escritores y periodistas.
La autora reconoce en su artículo para la revista 'Foreign Policy' el atractivo del aislamiento como un método de influencia política, pero señala que esto se parece al "equivalente geopolítico de un modelo social que muestra cómo se comporta un grupo en el patio de juegos de un jardín de infancia".
Nossel apuntala que al mismo tiempo "con todas las bravatas [de países occidentales]" esta política [de sanciones] ha fracasado, porque Putin respondió con sanciones propias. A esto se suma el hecho de que los llamamientos de Obama a la comunidad internacional para aislar a Rusia se desmoronaron por completo.
"China, la India, Brasil, Sudáfrica y otras naciones no occidentales nunca han pensado seriamente en seguir a Washington y Bruselas [en el tema de las sanciones]", reza el artículo.
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