Uno de los temas menos conocido , mas escondido y peor tratado por quienes deben asegurar la defensa constitucional a un ambiente sano. Este desastre en el mal llamado primer mundo desnuda el nivel de riesgo que estamos expuestos. Atuchas, Embalse, y la creciente actividad en Bariloche en la mal parida planta de Pilcaniyeu son una peligrosa y ya definida funte de contaminacon ambiental social. Cuando charlo con personas de Embalse de Rio Tercero, alli junto a la central nuclear ya obsoleta y que hoy dicen quieren ampliar su funcionamiento, todos tienen amigos , conocidos parientes fallecidos con unferoz cancer. Nadie sabe pero todos creen que hay una razon determinada... "la nuclear" Hace unos meses escuchaba en una radio como el Gobernador De la Sota ( que se hace el sota siempre ) asistia a una inauguracion de un aneso hospitalario en La Cruz, una comunidad que se encuentra a 20 km de la Central nuclear , donde depositaran a los enfermos terminales de cancer .. para que tengan buena atencion y esten todos juntos.... Tremendo, lo peor es que fue pagada esa sala especial por la CNEA, es decir los mismos que estan silenciosamente matando la región. La pregunta del millon, fueron tantos incdentes minimizados que afectaron esta cuenca, como en Japon, aqi se bañan pescan y usan el agua del lago para consumo. Alquin por fin investigará este tema con independencia y equipamiento acorde? o dejaremos nomas que se sigan muriendo los vecinos?
Una de las cosas a las que los equipos de control nuclear japonés se dedican es a navegar por el mar nipón. Ahí recolectan especies marinas para ver cuán expuestas se encuentran estas a la radiación, aunque lo que se halló ahora parece disparar las alarmas.
Y es que el viernes pasado, uno de estos equipos encontró un pez que registraba niveles de radiactividad 2.500 veces superiores a los límites legales del país del sol naciente.
Lo lógico –y dramático del asunto– es que el hallazgo se hizo nada más y nada menos que en una bahía cercana a la central de Fukushima, que sufrió un terrible accidente nuclear tras el terremoto que asoló Japón en 2011. La empresa que gerencia dicha instalación ha señalado que el animal capturado contenía una cantidad de cesio radiactivo de 254.000 bequerelios por kilógramo. Esto es 2.540 veces superior al límite de 100 bequerelios que establece el Gobierno para los productos alimentarios procedentes del mar, informó “El País” de España.
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