Un viajero ruso revive la aventura del Che Guevara para sentir sus ideales

Revivir los ideales de Ernesto 'Che' Guevara, uno de los personajes más emblemáticos del siglo XX, es uno de los objetivos del singular proyecto de un aventurero ruso que se dispone a recrear la ruta de los 'Diarios de motocicleta' por Latinoamérica.

'Yo soy Che Guevara' es el nombre del proyecto que el moscovita Slava Krasko, un apasionado de las aventuras, está a punto de iniciar siguiendo los pasos por el recorrido que en 1952 siguió el Che junto a su amigo Alberto Granado y en el que descubrió la verdadera imagen de la identidad latinoamericana.

"El nombre del proyecto (…) se debe a que en los tres meses del viaje por América Latina quiero llegar a ser el Che Guevara. Es decir, meterme en su piel, estar en los lugares donde él nació, creció, donde viajó, luchó y murió", comentó Slava.

Muchos admiran la proeza realizada por Ernesto Guevara a sus 24 años, pero pocos la imitarían. Y es que meter tu vida en una mochila y renunciar a las comodidades del hogar no es fácil. "Nunca he hecho un viaje así, pero creo que será posible", agregó Krasko.

Sin embargo, esta travesía no discurrirá solo en kilómetros, sino que es además un trayecto espiritual hacia la figura del Che. La ruta está marcada por el compás de los recuerdos y la vida del héroe de la Revolución.

En nuestro tiempo todo se reduce, incluso la gente se reduce, y ya no hay héroes como había antes

Así que el viaje comienza por saber más sobre quién fue realmente Ernesto Guevara. Y para ayudarnos a descubrirlo, Nikolái Leónov, exmiembro de la KGB, es la persona idónea. En los años 50 conoció al Che y a los hermanos Fidel y Raúl Castro, y durante meses fue intérprete personal del joven revolucionario, del que acabo siendo amigo.

"Yo lo llamé 'comunista químicamente puro'; es decir, que en la imagen, en la mentalidad del Che, no había ninguna mezcla de nada de los que podemos llamar capitalista, absolutamente nada. Era un hombre tan alejado de las cosas mundanas, de la propiedad, del interés material... era un idealista de pura cepa", relató Leónov.

El retrato del Comandante perdura en la historia como un ejemplo de fidelidad a uno mismo. Renunció a una vida cómoda y luchó en conflictos que no eran los suyos, perdiendo incluso la vida en ello.

Su figura desentona en la actual sociedad consumista, pero a la vez inspira y guía a personas como Slava, que, a pesar de haber trabajado como financiero y empresario, es un enamorado del Che. Una contradicción que este viaje en común atenuará.

"Slava ya había alcanzado la cima en su trabajo con las finanzas, ahora busca nuevos retos con energía renovada, llenos de emociones, las mismas emociones que vivió el Che", comenta uno de los amigos del aventurero moscovita.

"En nuestro tiempo todo se reduce, incluso la gente se reduce, y ya no hay héroes como había antes. Gente del tipo del Che Guevara, por ejemplo. Creo que sumergirse en esta figura e intentar comprenderla es una inyección de adrenalina y energía que te puede empujar en la vida a mejores expectativas. Esa es una de las principales razones de mi viaje", reveló Slava.

Este aventurero no habla español y no es un ningún experto en la moto; pero, al igual que el joven Che, arranca impulsado por el entusiasmo y acompañado del lema 'Hasta la victoria siempre'.

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