viernes, 19 de febrero de 2016

De la mano de Bullrich, las fuerzas de seguridad podrán reprimir sin orden judicial

La ministra de Seguridad defendió el protocolo para manifestaciones, y ratificó que las fuerzas de seguridad podrán desalojar y reprimir, sin contar con una orden judicial. El Cels advirtió que la reforma no prohíbe el uso de armas de fuego y limita el trabajo periodístico.
De la mano de Bullrich, las fuerzas de seguridad podrán reprimir sin orden judicial
Andrés Brown Redacción En Orsai // Jueves 18 de febrero de 2016 | 15:22
El nuevo protocolo antipiquetes permite a las fuerzas de seguridad reprimir sin orden judicial y además no prohíbe explícitamente el uso de armas de fuego
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reforzó su perfil polémico y de mano dura al lanzar un nuevo protocolo antipiquetes que permite a las fuerzas de seguridad reprimir sin orden judicial y además no prohíbe explícitamente el uso de armas de fuego, según denunció el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
"Les daremos 5 o 10 minutos, se les pedirá por favor que se retiren por las buenas y que hagan la manifestación en otro lado. Si no se van, los sacamos", afirmó Bullrich en declaraciones a radio La Red, en relación al protocolo difundido ayer por el Ministerio de Seguridad, que busca establecer "reglas claras para los funcionarios, los jueces y los manifestantes".
La ministra se refirió a la jornada de ayer, en la que se registraron unos 200 cortes en todo el país pidiendo la liberación de la líder de la agrupación Tupac Amarú Milagro Sala. Dijo que la Ciudad fue un "caos". "A partir de ahora, sabrán a qué atenerse en caso de hacer lo que hicieron ayer", advirtió.
La funcionaria informó que en los próximos días les avisarán a las organizaciones sociales que "no podrán cortar las calles" y que "deberán hacerlo de manera ordenada cuando sea programada". "Cuando sea espontánea, procederemos casi inmediatamente", añadió.
En los casos de las protestas que no sean avisadas con antelación, "las fuerzas de seguridad podrán actuar de manera inmediata", sin la intervención de la Justicia, reafirmó. La ministra anticipó también que no se permitirá el uso de capuchas, palos o elementos contundentes entre los manifestantes. "Si hay una negativa para entregarlos, se los va a detener", amenazó.
Uno de los temas más polémicos del nuevo pr
otocolo es el uso de armas de fuego en manifestaciones, prohibido desde 2004. De acuerdo al texto, las fuerzas de seguridad federales y provinciales “dictaran protocolos específicos operativos sobre el personal y el uso mínimo y racional de la fuerza y el uso de armas no letales”.
Lo llamativo es que el texto no prohíbe explícitamente el uso de armas de fuego, como alertó el Cels. Las declaraciones de Bullrich al respecto también dejaron dudas. "Si sabemos que van a cortar la Panamericana, la primera línea de agentes tendrán armas no letales", afirmó respecto a las protestas “programadas”, sin dejar en claro que pasará con las “espontáneas”.
“El protocolo amplía las facultades policiales para reprimir y criminalizar la protesta social. Al mismo tiempo, no prohíbe explícitamente el uso de arma de fuego en las manifestaciones (…) Tampoco impone obligaciones de uso de uniforme, ni de identificación de los policías y de los móviles”, agrega el Cels.
Asimismo, el Cels alerta que el protocolo “limita el ejercicio del trabajo periodístico y el efecto de control sobre los operativos policiales” ya que se restringe “el lugar en el que se deben ubicar los trabajadores de prensa que cubren la protesta”. “Todas estas regulaciones son contrarias a los estándares internacionales sobre libertad de expresión y derecho a la protesta”, concluye el Centro de Estudios Legales y Sociales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario