lunes, 15 de febrero de 2016

Víctima de la fuga radioactiva en EE.UU.: 'El Gobierno no nos protege'

A finales de enero se produjo una fuga de material radioactivo en Indian Point, una central nuclear a tan solo 60 kilómetros de la ciudad de Nueva York.

A finales de enero se detectó una fuga de agua contaminada con tritio en la central nuclear de Indian Point, en el estado de Nueva York.
Pocos días después, el 6 de febrero, el gobernador del estado, Andrew Cuomo, calificó de alarmantes los niveles de radiactividad.
Patricia Kakridas, la representante de la empresa Entergy, propietaria de la planta, ha insistido en una entrevista exclusiva para RT que la fuga ya está controlada, pero aún no se ha iniciado la extracción de estas aguas contaminadas ni se ha indicado una fecha para ello.
"Estábamos preparando las instalaciones para el próximo reabastecimiento y parte del agua que había en esa zona se filtró en el terreno. Identificamos luego que los niveles de tritio eran elevados", explicó Kakridas a RT.
En concreto, los niveles de tritio actualmente son 740 veces más altos de lo permitido en el agua potable. Además, la radiación se ha filtrado a las aguas subterráneas situadas bajo la estación. 
La del pasado enero no fue la primera fuga registrada en la planta. En 2005 ya hubo un incidente parecido y en 2010 la Comisión Reguladora Nuclear denunció que la central había liberado más de dos millones de litros de vapor radioactivo a la atmósfera. 
Mientras tanto, la alerta entre la población aumenta. 
"La mayor cantidad de cáncer de tiroides se encuentra a las afueras de Nueva York y predomina en las cercanías de la central nuclear de Indian Point. Allí hay un 70% más de casos que en el resto del país", comentó la situación Joseph Mangano, investigador de radiación y salud pública.
Muchas familias que viven en esta región sufrieron daños serios para la salud, como la familia de Joanne. En 2013 detectaron cáncer de tiroides a una de sus hijas. Dos meses más tarde, sus otras dos hijas y ella misma recibieron el mismo diagnóstico, pero lograron vencer la enfermedad, mientras que su hermana corrió peor suerte y murió el año pasado a causa de un glioblastoma. Finalmente Joanne se mudó a otro estado para alejarse de Indian Point. 
"Ojalá nos hubieran informado de la primera vez que hubo una fuga en la planta. Quizá me hubiese mudado antes de allí. Creo que el Gobierno no nos protege y no entiendo por qué quienes controlan esa planta nuclear no asumen consecuencias", confesó. 

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