Fiesta Pro: “Peque” García cerró su cuenta de Facebook y sigue prófugo Esta infolucrado en un crimen de una joven... Los medios no dicen nada.. URGENTE debemos instalar globalmente esta noticia

Por LUIS S. FERNÁNDEZ

A pesar de la protección mediática, la lamentable muerte de Emilia Uscamayta sigue siendo noticia. La estudiante de Periodismo perdió la vida tras ahogarse en la pileta de una fiesta clandestina la madrugada del primero de enero. La causa, catalogada como “homicidio culposo”, generó un fuerte impacto por golpear directamente a las más altas figuras de la política nacional.

CUATRO IMPUTADOS

El 31 de diciembre, un grupo de empresarios de la noche platense organizó una fiesta en una quinta de Melchor Romero, en las afueras de La Plata. El evento, de gran difusión, tuvo como slogan “el límite lo ponés vos”, prometiendo la diversión y el descontrol que caracteriza al fin de año. Aunque la fiesta no había sido habilitada por el municipio, los dueños de la misma continuaron promocionándola. Horas antes del comienzo, los organizadores difundieron una imagen que circuló por las redes sociales: “Ya pagamos 20 mil pesos a Control Urbano y hacemos la fiesta”.

Emilia, de 28 años, apareció ahogada alrededor de las 10.00 de la mañana. Diferentes testigos aseguran que no había ningún tipo de seguridad alrededor de la pileta, tampoco había médicos y ambulancias. Lo que ocurrió es tan penoso como indignante: a la fiesta asistieron entre 4 y 6 mil personas, y la recaudación fue de alrededor de 3 millones de pesos; es inexplicable cómo, para un evento de tal magnitud, no se habían tomado las precauciones correspondientes.

La responsabilidad de la muerte, lógicamente, cayó sobre los cuatro organizadores del evento, así como sobre las autoridades municipales que no cumplieron su trabajo como es debido. El fiscal Álvaro Garganta 
-que, como lo adelantó REALPOLITIK, terminó siendo primo del intendente Julio Garro- ordenó la detención del ingeniero Carlos Bellone, dueño de la quinta; el coordinador turístico Raúl Ismael “Peque” García; Santiago Piedrabuena (dueño de un boliche platense) y Gastón Haramboure, un relacionista público.

Haramboure está preso por haber violado el arresto domiciliario que le permitieron tras la condena a diez años y ocho meses de prisión por el homicidio de Juan Andrés Maldonado frente al boliche Alcatraz de Berisso, en 2009. La defensa de los otros tres busca la eximición, pero aún no se resuelve a favor de los imputados, y las penas que se le pueden llegar a aplicar son de una mínima de tres años y una máxima de siete años de cárcel.

Mientras tanto, de los cuatro imputados, sólo el hombre de la noche asumido militante Pro, “Peque” García, se halla prófugo.

UN IMPUTADO QUE SALPICA A LAS ESFERAS DEL PODER

Raúl “Peque” García encontró la fama de una manera poco feliz. A sólo horas del escándalo, sus fotos empezaron a circular por medios locales, provinciales y nacionales: en su cuenta de Facebook, el“Peque” había publicado imágenes suyas junto a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; la diputada nacional, Elisa Carrió; la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el intendente de Quilmes, Martiniano Molina; el senador nacional por Entre Ríos, Alfredo De Ángeli; el ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman; el ex candidato a gobernador de Santa Fe y embajador en Panamá, Miguel del Sel; la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; el embajador en Uruguay, Guillermo Montenegro; y hasta con el mismísimo Mauricio Macri, entre otros. Incluso, el empresario de turismo estudiantil y de la noche estuvo arriba del escenario en el festejo del búnker de las elecciones generales, un lugar al que no cualquier militante puede acceder.

García está prófugo desde entonces. No parece azaroso que los únicos prófugos a los que la televisión pareció prestarle atención durante este mes de enero fue a los Lanatta y Schillaci: a García le ordenaron esconderse y a los medios callar. ¿Por qué? Porque esto echa por tierra la versión de que las autoridades políticas habían estado vinculadas a la fiesta y que, incluso, la municipalidad de La Plata había permitido el funcionamiento de la misma.

El “Peque” García llegó al mundo Pro de la mano de Flechabus, ya que fue por medio de la empresa de ómnibus que llegó a trabajar para Boca Juniors, trasladando al plantel y demás. El titular de la filial bostera de La Plata fue, durante un tiempo, el intendente platense Julio Garro, recientemente electo intendente platense por Cambiemos. El presidente de Boca, como todos sabemos, fue durante años el propio Mauricio Macri. El nexo con el macrismo, entonces, es mucho más fuerte que una foto casual tomada de “prepo”; García es un empresario “amigo” que fácilmente puede haber esquivado cualquier tipo de aviso de Control Urbano. Sus recurrentes presencias en los partidos de fútbol del club xeneize y sus incontables fotos junto a sus jugadores son otra acabada prueba de ello.

Según confiaron a REALPOLITIK quienes lo conocen, por estas horas García podría estar escondido en Brasil, cobijado por amigos empresarios de la noche. Por lo pronto, para borrar todo rastro de su paradero y desligar al Pro de la muerte de Emilia,el “Peque” decidió cerrar su cuenta de Facebook y con ella eliminar todas las fotos que complicaban a la cúpula macrista. (www.REALPOLITIK.com.ar)