El consejo de ministros del bloque regional repudió la
negativa de Gran Bretaña a reanudar las negociaciones sobre la soberanía del
archipiélago "pretendiendo ignorar los llamamientos de la comunidad
internacional", rechazó su presencia militar por considerarla
"contraria a la política de la región" que aboga por encontrar
"una solución pacífica a la disputa", y ratificó la adopción de
"todas las medidas" para "impedir" el ingreso de
"buques que enarbolen la bandera ilegal de las Islas Malvinas".
También se reprobó la "exploración y explotación de los recursos
naturales" practicado por el Reino Unido en el sur, y se lo convocó a
"poner fin en la mayor brevedad posible a la disputa".
A través de un comunicado difundido luego del marco de la
reunión ordinaria celebrada en Asunción de Paraguay, los cancilleres
confirmaron la aprobación de un régimen de doce cuotas para un fondo de
consolidación del bloque, que goza de existencia jurídica hace sólo un año.
Esto "permitirá contar por primera vez con fondos comunes para la
consolidación de la institucionalidad de la Unasur ", dice la declaración que, además
instruyó la elaboración de un reglamento interno este mismo año, tras aprobar
el presupuesto para 2011-12.
Como destacó la secretaria general del organismo, María Emma
Mejía, en la inauguración del consejo, en poco tiempo se avanzó mucho: todos
los países ratificaron su membresía y ya avanzaron en planes como la
interconexión de sus redes de Internet en tres años. Mejía anunció, además, que
en la próxima cumbre se dará a conocer lo que sus 12 miembros gastan en
Defensa, lo que denota "un enorme esfuerzo de confianza entre los
Estados".
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