La visita del Papa a México ha quedado ensombrecida por las
acusaciones de que el Vaticano durante décadas había ocultado las evidencias de
abusos sexuales de uno de los más destacados líderes mexicanos de la Iglesia Católica.
Entre los documentos mencionados en el libro está una carta
fechada en 1999, dirigida al entonces cardenal Ratzinger, donde se denunciaba
la pederastia de Maciel.
Según el libro, el actual Papa respondió a la carta:
“Lamentablemente, el caso de Marcial Maciel no se puede abrir porque es una
persona muy querida del Papa Juan Pablo II y además ha hecho bien a la Iglesia. Lo lamento,
no es posible”.
Durante la presentación del libro en la ciudad mexicana de
León, los autores hicieron público un manifiesto al Papa por las víctimas de
abusos sexuales: “Por Vuestras manos pasó la oportunidad de aceptar la verdad y
de aceptarnos a nosotros”.
Dado que se acumulaban las acusaciones contra Maciel, en
2006 el Papa Benedicto XVI ordenó que el líder católico mexicano dimitiera.
El sábado el Pontífice se trasladó a Guanajuato, capital del
estado del mismo nombre y centro del catolicismo mexicano, donde se reunió con
el presidente, Felipe Calderón, y después asistió a la plaza de la Paz , donde 5.000 niños y
decenas de miles de adultos le mostraron su fervor.
Para este domingo está prevista una misa a la que se espera
la presencia de más de 300.000 personas. El lunes Benedicto XVI partirá hacia
Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario