También lamentó que algunos medios de comunicación
representen a la derecha, pero aseveró que no les teme porque “el pueblo no les
cree” y que por ello en algún momento pensó en presentar un programa de radio
para decir la verdad y revertir las mentiras.
Desde que asumió la Presidencia de Bolivia por primera vez en 2006,
Morales ha acusado varias veces a Estados Unidos de conspirar contra su
gobierno e incluso expulsó en 2008 con ese argumento al entonces embajador
Philip Goldberg y a la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA, por su
sigla en inglés).
Esa expulsión tuvo una reacción recíproca por parte del
Gobierno estadounidense.
El mes pasado, el gobernante insistió con sus acusaciones al
afirmar que algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) son la “quinta
instancia de espionaje” de EE.UU., pese a que en febrero ambos países firmaron
un acuerdo para normalizar sus relaciones.
Según la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI),
Morales también afirmó que la derecha “no tiene propuestas políticas” y por eso
se suma a cualquier conflicto, no solo en Bolivia sino también en otros países
como Ecuador.
A su juicio, el “capitalismo” crea conflictos en algunos
países para adueñarse de sus recursos naturales, además de obstruir y/o
debilitar los procesos revolucionarios del continente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario