El presidente de Bolivia, Evo Morales, admitió cierto
deterioro en su salud por mala alimentación y desgaste físico que se habían
acumulado durante seis años en el cargo.
Dijo en una rueda de prensa que tuvo que acudir a los
médicos después de dos días con mareos, aunque no le dolía nada. Los
especialistas cubanos atribuyeron sus problemas al cansancio que padecía. Le
aseguraron a Morales que “no tiene nada” (ninguna enfermedad grave).
Según el servicio del protocolo, el político trabaja hasta
20 horas diarias y realiza de dos a tres viajes por jornada, a zonas situadas a
distintas alturas: desde 250 a
4.100 metros .
Este fin de semana el mandatario se dirigirá a Europa para
defender el masticado de la hoja de coca en una reunión antinarcóticos de la ONU el próximo lunes en Viena.
Artículo completo en:
http://actualidad.rt.com/actualidad/america_latina/issue_37298.html
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