domingo, 5 de diciembre de 2010

José Couso asesinado por las fuerzas militares de EEUU


Enrique Santiago, abogado de la familia del camarógrafo español José Couso, asesinado en Irak presuntamente por tropas estadounidenses, anunció este viernes que prepara medidas legales tras la divulgación de documentos secretos de la diplomacia estadounidense filtrados por WikiLeaks que revelaron presiones de la Casa Blanca sobre la justicia para frenar el caso. “La semana que viene presentaremos una denuncia a la Fiscalía, organismo constitucional encargado de velar por la legalidad y perseguir los delitos”, anunció el abogado, en entrevista exclusiva con teleSUR.


Denunció que desde la Fiscalía se impidió que se emitiera una orden de captura internacional “contra los tres militares norteamericanos, perfectamente identificados, responsables del asesinato del señor Couso”.

De acuerdo con los cables divulgados por WikiLeaks, Estados Unidos (EE.UU.) presionó a la Fiscalía española para que no abriera un proceso judicial por la muerte del comunicador.

Es necesario que “la propia Fiscalía investigue si los hechos que han aparecido en la prensa, contenidos en estos cables divulgados por la web de WikiLeaks, pueden ser constitutivos de delitos de encubrimiento, infracciones”, aseveró.

De comprobarse alguna culpabilidad, se debe aplicar “una sanción disciplinaria o administrativa, contra funcionarios que hayan incurrido en estos contactos irregulares con la administración norteamericana”, remarcó Santiago.

En este sentido, el abogado resaltó como llamativo que ninguno de los funcionarios “ha negado el contenido de los cables filtrados por WikiLeaks”.

En los documentos diplomáticos estadounidenses se hace alusión al entonces fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y a la ex número dos del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega.

Según los cables filtrados, Conde-Pumpido, en enero de 2007, comunicó a la diplomacia de Washington que el Gobierno de España no podía hacer nada en el caso de Couso, pero que los fiscales “seguirían oponiéndose" a las órdenes de detención contra los tres militares estadounidenses implicados en el asesinato.

“Lo que contienen esos cables, coincide milimétricamente con lo que han sido las actuaciones de la Fiscalía española, en el procedimiento judicial”, del asesinato del periodista, “acciones que se han caracterizado por el constante entorpecimiento de las actuaciones”, agregó.

Además informó que la defensa va a exigir a la Fiscalía que informe de manera detallada las comunicaciones que sostuvo con las autoridades estadounidenses.

Remarcó que el órgano debe aclarar “si en algún momento le ha sido entregada a las autoridades norteamericanas documentos sobrantes en el sumario (del caso), lo cual está estrictamente prohibido por la ley de enjuiciamiento criminal española”.

El camarógrafo español José Couso, murió por la explosión de un obús estadounidense en 2003 en Bagdad. Sobre el hecho, el abogado Enrique Santiago informó que se tienen muchísimas pruebas.

"El Hotel Palestina en el momento en el que fue atacado (...) estaba lleno de periodistas de todas partes del mundo. Existen innumerables grabaciones de televisión sobre cómo se sucedieron los hechos”, dijo.

Informó que una sargenta de inteligencia del Ejército de EE.UU. en declaraciones a la prensa, aseguró que en los días anteriores al ataque, “recibió un cable donde se designaba al Hotel Palestina como objetivo militar, a pesar de que era el lugar donde el Departamento de Estado y el Pentágono había indicado a los periodistas acreditados en Bagdad, (...) que se refugiaran porque sería el lugar que se respetaría”.

Los documentos filtrados por WikiLeaks hacen referencia a la colaboración de fiscales españoles con la embajada de Estados Unidos en España, para detener las causas judiciales en las que la nación norteamericana se viera involucrada.

Estados Unidos no sólo estaría involucrado en el caso de Couso, sino también en las violaciones de derechos humanos durante la ocupación en Irak y Afganistán.


Conociendo a Jose;

José Couso nació en 1965 en Ferrol, en una familia de tradición militar. Se licenció en Ciencias de la Información y Ciencias de la Imagen, en la Universidad Complutense de Madrid. Realizó varias tareas para empresas como EFE o Canal Plus, y trabajó como cámara para el canal de televisión Telecinco durante ocho años, cubriendo noticias de relevancia como el secuestro de su compañero Jon Sistiaga en Macedonia, los bombardeos de Bagdad de 1998, la guerra de Kosovo en 1999, diversos reportajes en el buque oceanográfico Hespérides en la Antártida en 2001, reportaje en las cuevas Lascaux (Francia) en 2002, el incidente de la isla Perejil en el mismo año, y el vertido del Prestige, entre otros.1
Couso se traslada a Iraq poco antes del comienzo de la guerra de 2003, junto a varios compañeros de los Informativos Telecinco. De todos ellos sólo quedaron dos en BagdadJon Sistiaga como periodista y José Couso como operador de cámara. El resto del equipo regresó a España pocos días antes del principio de los bombardeos.
El 8 de abril de 2003 José Couso se encontraba en el Hotel Palestine de Bagdad, lugar donde se hospedaban numerosos periodistas extranjeros. En ese momento, una compañía de la3ª División de Infantería del Ejército estadounidense se encontraba luchando al otro lado del río Tigris, donde recibían fuego de mortero y granadas propulsadas. Según el informe posterior realizado por el Mando Central de los Estados Unidos (CENTCOM), el fuego enemigo era dirigido por un observador que se encontraba junto al río Tigris, en la misma orilla que el hotel Palestine. Tras la búsqueda del presunto observador, un tanque M1 Abrams disparó su cañón de 120mm contra el hotel.2 El proyectil del tanque impactó en el piso 15, en el cual se alojaba el equipo de la agencia Reuters, resultando muerto en el acto el periodista ucraniano Taras Protsyuk. José Couso se encontraba filmando en el piso inferior, siendo herido gravemente. Couso fue trasladado al Hospital San Rafael de Bagdad, donde falleció mientras era operado.3
José Couso estaba casado y tenía dos hijos.
El Pentágono reconoció la autoría del ataque alegando que los soldados que dispararon contra el hotel, al mando del sargento Thomas Gibson, estaban respondiendo a fuego enemigo.
A la muerte del cámara se sucedieron varias manifestaciones de repulsa ante las sedes diplomáticas de los Estados Unidos en España y diferentes acciones civiles y judiciales encaminadas a resolver la culpabilidad de los implicados. A día de hoy se siguen realizando concentraciones para pedir justicia por su muerte los días 8 de cada mes, frente a la embajada estadounidense en Madrid.
  • El 5 de diciembre el Tribunal Supremo estimó por unanimidad el recurso interpuesto por la familia del cámara de Telecinco (*) José Couso contra la decisión de la Audiencia Nacional de archivar la investigación.
  • El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz reactivó el día 16 de enero de 2007 la orden de 2005 de detención internacional contra los tres estadounidenses imputados en la muerte de Couso, tras ganar a la fiscalía en una dura batalla legal. Pedraz acusa a los militares de asesinato y de un delito contra la comunidad internacional.4
  • El 27 de abril de 2007, el juez Santiago Pedraz procesa a los tres militares de EEUU por el asesinato de Couso. También les acusa de un delito contra la comunidad internacional por atacar a periodistas. El magistrado dictó el procesamiento del sargento Thomas Gibson, el capitán Philip Woldrford y el teniente coronel Philip de Camp por un delito de asesinato (de 15 a 20 años de prisión) y otro contra la comunidad internacional (de 10 a 15 años) aunque la Sala de lo Penal de este tribunal revocó su decisión un año después (el 13 de mayo de 2008) respaldando la postura de la Fiscalía, que pidió el archivo de la causa.
  • El 21 de mayo de 2009, el juez Pedraz vuelve a procesar a los tres militares de EEUU.5
  • El 29 de julio de 2010, el mismo juez, Santiago Pedraz, lanza una orden de busca y captura contra los tres militares estadounidenses imputados en el caso Couso. Se trata de los tres militares que ocupaban el tanque que disparó contra el Hotel Palestine. La orden implicaría su ingreso en prisión y llega después de que el Tribunal Supremo reabriera el caso a principios de julio. Pedraz ha decidido estimar el recurso de las familias al entender que los hechos podrían ser constitutivos de crímenes de guerra. Asimismo, ha solicitado autorización al Consejo General del Poder Judicial para desplazarse a Irak entre octubre y noviembre y realizar un análisis ocular de la zona del asesinato.6


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