Los jóvenes agrupados en la
confederación de Estudiantes de Chile (Confech) realizaron este jueves
una multitudinaria manifestación por el céntrico Paseo Ahumada de Santiago,
cerrando de esta manera un año cargado de protestas en Chile, ante el
descontento que existe en el país por el
modelo educacional vigente y la mala distribución de la riqueza.
Los estudiantes fueron reprimidos por los carbineros, o
policía militarizada chilena con gases lacrimógenos y carros lanzaguas,
informaciones extraoficiales indican que se realizaron arrestos. Tras finalizar la marcha
en horas de la tarde los organizadores del evento manifestaron que el
movimiento estudiantil seguirá con su lucha el próximo año pero presentando
fórmulas más novedosas para demandar un sistema educativo más justo y de
calidad.
Sobre esto, el
presidente de la
Federación de Estudiantes de la Universidad Católica
Noam Titelman, cuestionó la prueba de selección académica que deben presentar
los estudiantes para ingresar a la educación superior.
''Llevamos muchos años permitiendo que un sistema de acceso
injusto, que discrimina, siga tal como está. Creemos que ya es hora de hacer
los cambios necesarios. La PSU
no puede seguir, la manera en que discrimina es aberrante e inaceptable'',
dijo.
Por su parte, la
Confech indicó que uno de los objetivos del año 2012 será el de incluir a las
federaciones de las universidades privadas y a las organizaciones de
estudiantes secundarios para proyectar el futuro del movimiento estudiantil.
Sobre esto, los dirigentes estudiantiles anunciaron que
el Congreso refundacional del movimiento
estudiantil chileno se realizará entre febrero y marzo del año entrante.
''Ojalá que en 2012 el gobierno de una vez por todas escuche
a las grandes mayorías que apoyan el movimiento estudiantil", señaló el
presidente de la Federación
de Estudiantes de la
Universidad de Chile (Fech), Gabriel Boric.
Los estudiantes chilenos comenzaron a demandar una mejora en
la educación el pasado mayo, sin embargo, ante el poco avance alcanzado en el
proceso de diálogo con el Gobierno del presidente Sebastián Piñera, estiman
retomar las manifestaciones en 2012.
El sector estudiantil intenta acabar con el sistema
instaurado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo a
menos de la mitad el aporte público a la educación e impulsó el ingreso de los
privados.
Actualmente sólo el 40 por ciento de los escolares asisten a
colegios públicos gratuitos, pero esa posibilidad no existe para los
estudiantes universitarios.
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