Por Nicolás Lantos
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomará veinte días de licencia para ser sometida a una intervención quirúrgica, luego de que se le detectara “la existencia de un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides”, un tipo de cáncer bastante frecuente en mujeres mayores de 45 años y con una alta tasa de supervivencia. Según informó anoche el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Sco-ccimarro, al difundir el parte de salud elaborado por la Unidad Médica Presidencial (UMP), la operación se llevará a cabo el 4 de enero en el Hospital Austral y el período de convalecencia se extenderá hasta el 24 de ese mes, período durante el cual, tal como establece la Constitución Nacional, será reemplazada en sus funciones por el vicepresidente Amado Boudou.
El tumor fue diagnosticado “el pasado 22 de diciembre, durante la realización de estudios médicos de control de rutina”, y ayer se llevaron a cabo estudios específicos en los que “se constató la ausencia de compromiso de los ganglios linfáticos y la inexistencia de metástasis”, según detalló el comunicado que lleva la firma de los doctores Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros, responsables de la UMP. Así, “se concluye que la localización de la enfermedad se halla circunscripta” a un lóbulo de la glándula tiroides, algo que implica buenas perspectivas. Ayer, también, se le realizaron los estudios prequirúrgicos, que permitieron programar la operación para el martes que viene.
Un segundo mensaje, en este caso de la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Oscar Parrilli, fue leído por Scoccimarro. Allí se informó que “conforme lo prescribe el artículo 88 de la Constitución Nacional”, la mandataria “tomará licencia por enfermedad desde el día 4 de enero de 2012 hasta el día 24 del mismo mes, inclusive”. Durante ese período, de acuerdo con la Constitución, el Poder Ejecutivo quedará en manos del vicepresidente, Amado Boudou, que fue notificado ayer mismo, apenas un rato antes de que el vocero presidencial difundiera las novedades, en una reunión con la Presidenta en la Quinta de Olivos.
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Estamos tranquilos, no es algo grave, aunque por supuesto la investidura presidencial le da otro peso a la noticia”, comentaban anoche en la Casa Rosada luego de que se hiciera pública la información. Más allá de la preocupación lógica por la salud de CFK, las expectativas acordes con el diagnóstico son buenas, y más del 95 por ciento de los adultos tiene una sobrevida normal una vez que se completó el tratamiento. “No debería haber ningún tipo de problema, y un día después de que se venza la licencia ella debería estar en condiciones de retomar sus actividades de forma totalmente normal”, explicaban.
La intervención quirúrgica se llevará a cabo en el Hospital Austral, un centro médico ubicado en la localidad de Pilar, al norte del conurbano bonaerense, por un equipo encabezado por el doctor Pedro Saco, jefe del Departamento de Cirugía de esa institución y también titular del Servicio de Cabeza y Cuello del Instituto de Oncología Doctor Angel Roffo, que depende de la Universidad de Buenos Aires (ver recuadro). Los doctores Buonomo y Ballesteros, de la UMP, supervisarán el estado de salud de la mandataria durante todo el proceso.
Una vez extraído el carcinoma, la Presidenta podría necesitar un tratamiento con yodo radiactivo para eliminar partículas residuales, aunque es una terapia que puede realizarse de forma ambulatoria y de acuerdo con la agenda presidencial.
Una de las señales que fundamentaban el optimismo en la Casa Rosada era que la intervención pudo planificarse con una semana de antelación y que la Presidenta no modificará la agenda que tenía programada para estos últimos días hábiles, antes de viajar a Río Gallegos, donde recibirá el Año Nuevo junto a sus hijos, Máximo y Florencia. Se cree que volverá a Buenos Aires el lunes por la noche o el martes mismo para ser sometida a la operación.
Hoy, tal como estaba previsto, encabezará por la mañana un encuentro con gobernadores en el que les anunciará la ampliación del Fondo de Desendeudamiento de las Provincias. La actividad concluirá con un acto, alrededor de las 11.30, en el Salón de las Mujeres. A continuación, hará entrega de sables e insignias a los flamantes oficiales superiores del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, cuyas designaciones fueron aprobadas por el Senado el jueves pasado. Por la tarde mantendrá reuniones con ministros y otros funcionarios en Olivos.
Este es el tercer caso en menos de dos años en que se le diagnostica un cáncer a un mandatario su-damericano, y en todos los casos la evolución ha sido positiva. En julio de 2010, la mala racha la inició el paraguayo Fernando Lugo, en junio pasado el venezolano Hugo Chávez fue intervenido en La Habana, mientras que en octubre pasado se conoció la afección en la laringe que sufría el ex presidente de Brasil Lula da Silva. Dos años antes, en plena campaña, la hoy presidenta Dilma Rousseff también debió ser tratada
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