En la mañana del 17 de marzo de 1992, se produjo una
tremenda explosión en
el centro de la ciudad de Buenos Aires. El elegante edificio
de tres plantas
que albergaba a la embajada de Israel había sufrido un
atentado con bombas,
derrumbándose totalmente. La poderosa onda expansiva
destruyó ventanas y
muros en edificios ubicados en la esquina de las calles
Arroyo y Suipacha.
29 personas murieron y 242 resultaron heridas. Veinte años
después, aún se
desconoce la identidad de los autores de aquella barbarie...
Poco más de dos años después, este misterio sin resolver se
uniría a otro
ataque con bombas en el centro de Buenos Aires aún más
devastador, que el 18
de julio de 1994 destruyó el edificio de la Asociación
Mutual Israelita
Argentina -AMIA - a apenas una docena de cuadras de
distancia, esta vez
matando a 80 personas e hiriendo a otras 300.
Desde entonces, ambas investigaciones se han visto
maliciosamente
mal-administradas, artificialmente complicadas,
descaradamente interferidas
por los gobiernos de Israel y los Estados Unidos, y
groseramente viciadas
por corrupción, encubrimientos y mentiras, tanto locales
como extranjeras.
Pasaron los años, ambas causas judiciales transitaron por
las manos de
diferentes jueces, algunos de ellos luego enjuiciados, pero
hoy ambos
atentados siguen sin resolverse. Israel y EEUU siguen
buscando inculpar a
Iran, Siria, Hamas y Hezbollah... ¡A cualquier precio!
Israel insiste en que ambas explosiones fueron causadas por
"coches bomba",
pero esos supuestos vehículos jamás fueron hallados. El
edificio de la AMIA
también era la sede del lobby sionista local DAIA -
Delegación de
Asociaciones Israelitas Argentinas - entonces presidido por
el banquero
Rubén Beraja quién aportó u$s 400.000 para sobornar a un estafador
de
automóviles usados (¡con el acuerdo del juez en la causa,
Juan Galeano!)
para que se inculpara a Hamas y Hezbollah (Beraja luego
sería procesado y
encarcelado por la quiebra fraudulenta de su Banco Mayo..).
Para poder comprender todo esto, señalamos algunos aspectos
sutiles que nos
pueden ayudar a comprender tanto el origen de estos ataques,
como también
las complejas raíces del comportamiento israelí.
Especialmente en lo que se
refiere a sus conflictos internos, a menudo muy violentos,
existentes dentro
de Israel entre sectores moderados que genuinamente desean
la paz con los
palestinos y la extrema derecha fundamentalista que
pareciera estar
dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para sabotear la
paz, creyendo
así asegurar que sus sueños mesiánicos de erigir el
"Eretz Israel": un
imperio judío que abarque desde el Nilo hasta el Éufrates.
Este conflicto adoptó un carácter global al extenderse sobre
la diáspora
judía que incluye a la importante comunidad judía en la
Argentina.
Veamos como los atentados en Argentina cobran una dimensión
distinta cuando
se los inserta dentro de la cronología de hitos clave en
este conflicto
intra-israelí:
30 Septiembre 1991 - Promovida por los EEUU, comienza la
Conferencia de Paz
de Madrid entre palestinos e israelíes. El movimiento de
ultra derecha
fundamentalista de colonos israelíes se pone en creciente
pie de guerra.
17 Marzo 1992 - A las 14:50, a poco de finalizar un almuerzo
para
funcionarios de gobierno y de seguridad de alto rango con el
embajador, y
retirarse los mismos del edificio de la embajada en Buenos
Aires, explota la
terrible bomba.
13 Julio 1992 - Yitzhak Rabin es elegido primer ministro de
Israel.
Rápidamente reorganiza al Shin Beth: el servicio secreto de
Israel a cargo
de investigar a grupos fundamentalistas de colonos dentro
del país, y de
brindar seguridad a las embajadas israelíes en el exterior.
Agosto 1992 - Rabin declara que Israel devolverá las Alturas
de Golán a
Siria.
13 Septiembre 1993 - Israel y la Organización para la
Liberación Palestina
suscriben los Acuerdos de Oslo, mutuamente reconociéndose;
fue el famoso
apretón de manos entre Rabin, Arafat y Clinton en los
jardines de la Casa
Blanca.
25 Febrero 1994 (Fiesta de Purim) - Un judío fanático de
EEUU, Baruj
Goldstein, atraviesa fácilmente los controles de seguridad
israelíes en
Hebrón portando una ametralladora y acribilla a palestinos
que se encuentran
orando en la Mezquita de la Cueva de los Patriarcas, matando
a 29 e hiriendo
a 125. Goldstein también fue muerto mas su tumba rápidamente
se convirtió en
un lugar de peregrinaje para los colonos israelitas.
Febrero a Mayo 1994 - Se firman los Acuerdos de El Cairo
entre Israel y
Palestina, estableciéndose las fronteras de Gaza y Jericó.
1 Julio 1994 - Luego de 27 años de exilio, Rabin autoriza
que Yasser Arafat
regrese a Palestina. La furia entre los colonos más duros se
exacerba.
18 Julio 1994 - Atentado terrorista contra la sede del
edificio de la AMIA
en Buenos Aires, cuya dirigencia de entonces era pro-Rabin /
Laborista.
26 Octubre 1994 - Se firma un tratado de paz entre Israel y
Jordania.
28 Septiembre 1995 - Se firman los Acuerdos de Taba-Oslo II
sobre Palestina.
4 Noviembre 1995 - Durante un acto público en Tel-Aviv es
asesinado el
primer ministro Yitzhak Rabin, no por un fundamentalista
Islámico ni por un
neonazi, sino por un joven fundamentalista de nombre Ygal
Amir, próximo al
movimiento de colonos judíos y relacionado con Shin Beth. El
presidente de
la Corte Suprema Meir Shamgar presidió la Comisión
investigadora del
asesinato, concluyendo en marzo de 1996 que Shin Beth era
responsable de
"exponer a Rabin a serios riesgos", y omitió tomar
acciones concretas ante
las amenazas de muerte contra Rabin provenientes de sectores
judíos
extremistas.
Las consecuencias geopolíticas del asesinato de Rabin fueron
realmente
serias ya que el más moderado partido laborista fue
rápidamente desplazado
por los líderes de la ultra derecha de los partidos Likud y
Kadima: Benjamin
Netanyahu, Ariel Sharon, Ehud Olmert y, en la actualidad,
nuevamente
Netanyahu, acompañado por el fundamentalista Avigdor
Lieberman.
Desde entonces, Israel ha abandonado la política de
"paz por territorio",
reemplazándola por la limpieza étnica descripta por el ex
presidente de EEUU
Jimmy Carter en su libro publicado en 2006 "Palestina:
Paz en lugar de
Apartheid".
Cuando ambos atentados en Argentina son insertados en de
este cronograma de
hechos dentro de Israel, se empiezan a entrever las razones
por las que los
mismos jamás han quedado resueltos.
Pues, por más que Israel (como siempre arrastrando a los
EEUU detrás de
ella), insista en que Iran/Siria/Hamas/Hezbollah perpetraron
ambos atentados
terroristas, e interfiera groseramente con los poderes
judicial y ejecutivo
argentinos, aún falta investigar otra pista más verosímil y
plausible: que
los servicios secretos y de inteligencia israelíes pudieran
haber estado
directamente involucrados en ambos atentados, dentro de la
lógica de la
creciente violencia intra-israelí que ocurría en los años
noventa.
Dado que las obviamente falsas "pistas siria e
iraní" jamás lograron
comprobarse, quizás sea ya hora que las autoridades
argentinas e
internacionales investiguen una posible "pista
israelí" en ambos atentados.
En el caso de la Embajada, en 1996 la corte Suprema de
Justicia argentina
ordenó que la Academia Nacional de Ingeniería realizase una
investigación
exhaustiva para determinar cuál fue el origen de aquella
terrible explosión.
Dicha Academia concluyó que la explosión ocurrió en lo
profundo del edificio
de la Embajada, lo que significa que, nuevamente, no hubo
ningún coche
bomba.
En agosto de aquél año, se suscitó una fuerte polémica entre
el entonces
presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno, y el entonces
Embajador de
Israel, Itzhak Aviram, en la que éste último insultó a la
Corte a raíz de
sus conclusiones. Por supuesto ello se vio avalado en los
medios de difusión
locales por el consabido griterío histérico de acusaciones
de
"¡antisemitismo!".
Ahora bien: si resultase ser verdad que hubo operativos
israelíes detrás de
ambos atentados terroristas, entonces resulta muy importante
que la
comunidad internacional insista en que ambos eventos queden
debidamente
esclarecidos, de manera tal que todos podamos conocer
quiénes fueron
realmente los responsables de semejante barbarie.
La terca insistencia de Israel de inculpar a Irán es hoy
utilizada por
Israel, EEUU, Reino Unido y Francia como una excusa más para
armar un casus
belli que les permita atacar a Irán unilateralmente. El
actual embajador
israelí en Argentina Daniel Gazit, insiste en decir que
"creemos que la
culpa la tiene Irán"; y hasta habla de un supuesto
venidero "tercer ataque
terrorista contra intereses judíos en la Argentina".
Si ello resultase cierto, ¿quiénes serán los que están
planeando semejante
horror? Claramente, el mundo necesita tener una comprensión
más acabada de
los ejes fundamentales que conforman las raíces del
comportamiento israelí.
Innegablemente, ello ayudará a promover la paz en el mundo.
Adrian Salbuchi para RT Español
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conferencista y
comentarista en
radio y TV de Argentina. www.asalbuchi.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario