Bolivia se une al rechazo de los países suramericanos a la
destitución de Fernando Lugo, ahora ex presidente de Paraguay, luego que el
mandatario Evo Morales no reconociera al recién juramentado presidente de
Paraguay, Federico Franco. Brasil, Ecuador, Argentina y Venezuela también manifestaron
su irrestricto apoyo al Jefe de Estado electo por voluntad popular.
Lugo "estaba acabando con las logias, con los
terratenientes y grupos de poder (en Paraguay) y eso siempre tiene un
costo", afirmó Evo Morales al asegurar que detrás de tal "acción
política" se mueve "la mano de los neoliberales internos y
externos".
El juicio montado contra Lugo en el Senado paraguayo es una
"acción del imperialismo y la derecha" internacional", reiteró.
En tanto la Unión Sudamericana de Naciones analiza la
situación, Morales cree en la inocencia de su homologo paraguayo.
"Estoy convencido que jamás el cometió delitos",
sostuvo.
El jefe de Estado boliviano insistió en que el conato armado
contra Lugo apunta a "acabar con un servidor del pueblo" que enfrentó
a los grupos de poder en un país gobernado por administraciones ilegítimas que
sometieron al pueblo de Paraguay a regímenes de mano de hierro en el pasado
reciente, reseñó ABI.
El mandatario boliviano deploró asimismo la "estrategia
de la derecha (paraguaya) destinada a derrocar a Lugo e interrumpir el proceso
político" iniciado por su colega Lugo a favor de los más humildes y
excluidos "como son los indígenas sin tierra".
De esta forma, Evo Morales "convocó a los pueblos
indígenas y a los movimientos sociales de América Latina a hacer un solo frente
y unirse para defender la democracia en Paraguay y al presidente Lugo",
agregó.
teleSUR-ABI/ao-PR
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