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| DeVido, por este desatre deberas pagar .... |
Alejandro Giuffrida.-El Gobierno se sacó la foto con directivos de la minera canadiense y como recompensa recibió la confirmación de que la empresa ya puso en marcha el Departamento de Sustitución de Importaciones para buscar proveedores locales y disminuir la tensión por la falta de dólares en el país.
El Ministro de Planificación, Julio De Vido, recibió en Nueva York a Peter Monk, el presidente de la operadora minera Barrick Gold, quien le confirmó que la empresa invertirá esos prometidos 6.500 millones de pesos en 2012 para continuar con el desarrollo de Pascua–Lama. De seguir en este camino, el proyecto ubicado en la frontera con Chile comenzará a producir a mediados de 2013.
El apoyo oficial al proyecto binacional es, cuanto menos, polémico: La Ley de Glaciares, si no estuviera bloqueada en San Juan, modificaría sustancialmente el desarrollo de Pascua Lama y quizás hasta lo tornaría absolutamente inviable.
Las cautelares que interrumpen la voluntad del Congreso de la Nación están siendo analizadas desde hace un año por la Corte Suprema y, si los estudios de organizaciones sociales son correctos, todo parece indicar que rechazará los bloqueos a la Ley, al igual que como pasó con la Ley de Medios.
A fines de mayo, el director del el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), Ricardo Villalba, accedió a una entrevista con un medio mendocino en el que confirma que ya se está trabajando sobre el registro de glaciares, como lo indica la ley, y que ya se ha terminado buena parte de lo que compete a Mendoza.
De lo estudiado hasta ahora, se encontraron glaciares que cubren un poco más de 570 kilómetros cuadrados, lo que representa la superficie total de los departamentos Mendoza Capital, Godoy Cruz, Guaymallén y Junín. Debajo de esa primera cuenca analizada, según informó este organismo, viven más de un millón de habitantes que dependen del agua que esos bloques.
“La Ley (de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares) está vigente. Nada de lo que establece el artículo 6, que es cambiar un glaciar de lugar, alterar el funcionamiento, se puede hacer. No se puede hacer ninguna actividad que modifique la función que tiene un glaciar que es proveer agua de primera calidad. No puedo ir y contaminar un glaciar, ni desparramar sustancias tóxicas, ni hacer ningún tipo de construcción, no se pueden construir caminos. Eso ya está protegido”, sostuvo Villalba en declaraciones a MDZ.
Aunque no hay información oficial al respecto, las organizaciones sociales que vienen luchando contra los megaproyectos mineros aseguran que las explotaciones de El Pachón, Pascua Lama y Veladero trabajan directamente sobre áreas glaciares y periglaciares de San Juan. Es decir que, si se destraba la ley votada en 2010, estas tres iniciativas encontrarían un freno más que considerable.
Hace poco menos de un mes, la Corte dio lugar a un pedido de información por parte de la Procuración General y fijó un plazo de 20 días al gobierno de San Juan para que presente el expediente con el informe de impacto ambiental mediante el cual se habilitó el proyecto binacional Pascual Lama y se otorgó la concesión de explotación a Barrick Gold. Y aunque no es una definición en sí mismo, da la pauta de que los jueces del Tribunal están siguiendo el tema y recabando información al respecto.
Pascua Lama es uno de los proyectos de mayor dimensión de la región, en el que se prevé una extracción millonaria de oro y plata, mediante la forma de minería a cielo abierto a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, ya que está radicado en la frontera entre ambos países, en la región chilena de Atacama y en el paraje sanjuanino de Lama.
Según el director del IANIGLA “dentro de 5 años tenemos que tener todo el país inventariado”. Para hacer el registro se contratan servicios de la NASA y de entidades que manejan satélites japoneses.
En el artículo 15 de la Ley de Glaciares se indica que las empresas mineras que actualmente trabajan en la Cordillera de los Andes deberán someterse a una auditoría para evaluar su actual impacto ambiental sobre estas reservas de agua dulce. En caso de verificarse daño significativo sobre glaciares o ambiente periglacial, se podrá “ordenar el cese o traslado de la actividad y las medidas de protección, limpieza y restauración que correspondan".
Blog del autor: www.relatosdetierra.com
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