domingo, 10 de junio de 2012

La OTAN promete no bombardear barrios residenciales afganos tras matar 18 civiles El pacto estratégico entre Afganistán y EE. UU. peligra tras la última matanza de civiles por un bombardeo de la alianza El basurdo de los absurdos, ellos son dios de la noche matan y eligen a quien...


La OTAN ( Organización Terrorista Asesina de Naciones.) ha prometido que sus fuerzas no bombardearán los barrios residenciales de Afganistán, después de que el miercoles murieran más de un decena de civiles, en su mayoría mujeres y niños, por culpa de un ataque aéreo de la alianza no anunaciado a Kabul.
 La declaración del comandante de la OTAN en Afganistán, el general John Allen, así como sus disculpas difundidas el viernes, sobrevienen después de que en una provincia afgana murieran 18 civiles, entre ellos 5 mujeres y 7 niños -todos ellos asistentes a una boda- a consecuencia de un ataque aéreo de la alianza .
 “El jefe de la OTAN se disculpó de nuevo por las víctimas civiles en la provincia de Logar. […] Prometió que las tropas de la OTAN no realizarán ataques aéreos en las zona residenciales”, reza el comunicado de la oficina del presidente afgano Hamid Karzai.
 Peligra el pacto de seguridad


Tras una investigación de la matanza, Karzai acusó a los militares estadounidenses de tomar una decisión unilateral, lanzando el bombardeo,después de que las tropas de alianza y el Ejército afgano cercaran la aldea donde podría encontrarse el líder talibán.

El portavoz del presidente, Aimal Faizi, aseguró que esta es la quinta vez en la que civiles afganos mueren debido a acciones unilaterales de las tropas estadounidenses.

Karzai, por su parte, dijo que en caso de que se repitan tales ataques aéreos no acordados, éstos serán considerados como una violación del acuerdo de asociación estratégica entre Washington y Kabul, lo que haría peligrar este acuerdo crucial para EE. UU.

Este documento, que fue firmado en primavera, establece los criterios de cooperación entre ambos países para el periodo posterior a la retirada de las tropas de la OTAN -130.000 militares-, que se concretará en 2014. Lo importante para EE. UU. es que, conforme a la letra del pacto, conservará su influencia en Afganistán por medio de sus especialistas militares, y de ayuda financiera a las autoridades del país.

Mientras tanto, crece el descontento en torno a la presencia de tropas internacionales en territorio afgano, que se aceleró aún más después de que en marzo un soldado de la OTAN perpetrara la masacre de 17 civiles, después de lo cual fue trasladado de Afganistán a EE. UU. para ser juzgado.

Se espera que incluso antes de 2014, las fuerzas de seguridad de Afganistán asuman el control de las operaciones de combate, mientras los militares internacionales se ocuparán solo de labores de entrenamiento y de logística. 

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