sábado, 9 de junio de 2012

Soldado de EE. UU. capturado por talibanes: "Siento vergüenza de ser estadounidense" Publican las cartas de un soldado de Estados Unidos capturado en Afganistán en las que denosta la invasión del país


Una revista estadounidense ha publicado las cartas de Bowe Bergdahl, un militar estadounidense capturado por los talibanes en Afganistán en 2009 en las que él critica la ocupación de este país asiático.
 Bergdahl fue secuestrado por los rebeldes talibanes en la provincia de Paktika, en el sureste de Afganistán, el 30 de junio de 2009, y desde entonces se han difundido varios vídeos en los que aparece criticando la invasión extranjera de este país.
El soldado estadounidense criticó la intervención militar, que comenzó en 2001, y dijo que la guerra en Afganistán será "el próximo Vietnam".
"El Ejército de EE. UU., un gran chiste"
 "Siento vergüenza de ser estadounidense", ha confesado en una de las últimas cartas, fechada del 27 de junio de 2009, que el soldado estadounidense escribió en vísperas de su secuestro por los insurgentes afganos.
En esos fragmentos epistolares, recientemente divulgados por la revista estadounidense ‘Rolling Stone’, Bergdahl dice sentirse desengañado de la guerra en Afganistán.
"En el Ejército americano la gente es humillada por su honestidad [...] Pero si eres un ambicioso saco de mierda, te permiten hacer todo lo que quieres, y, por añadidura, te investirán con un alto grado [...] Y eso es incorrecto. Me da vergüenza ser estadounidense. Y el título del soldado norteamericano simplemente es una mentira para los estúpidos", escribe.
"El Ejército estadounidense es simplemente un gran chiste del que el mundo tiene que reírse. Es un Ejército de mentirosos capaces de clavarte el cuchillo por la espalda, de estúpidos y de gamberros", concluye el prisionero de guerra.

El rehén de Al Qaeda
 Bowe Robert Bergdahl, soldado de infantería aerotransportada de 26 años, nativo de Sun Valley (Idaho), se convirtió en el primer militar cautivo del movimiento Taliban en este país. El militar formaba parte de una unidad que tiene su base en Fort Richardson, Alaska.
 El soldado desapareció tras permanecer apenas cinco meses en Afganistán cuando prestaba servicios en Paktika, un reducto talibán cerca de Pakistán.
Desde 2009 la sección informativa del movimiento Talibán en Internet ha pedido el canje de un "número limitado de prisioneros" a cambio del soldado estadounidense.

El activista Lorenzo Topete considera que en caso de ser liberado, el militar se enfrentaría a problemas legales en su patria.

“Si este militar sale bien librado, aparte de tener una reputación muy atrofiada en EE. UU., podría tener ciertas implicaciones legales dentro de la milicia. Posiblemente tratarían de ubicarlo como alguien que mintió para sr liberado o para difamar a su propio país”, aseguró Topete en declaraciones a RT.

El activista explicó esta tendencia entre las tropas de EE. UU. diciendo que  “para el 2030 ellos planean tener un gran porcentaje de drones trabajando en vez de humanos, entonces en prácticamente normal que estemos viendo este tipo de decepción y de situaciones de extrema franqueza o al mismo tiempo de extrema vergüenza  de ser soldados puesto que ellos están tratando de sustituir muchas de las funciones que hacen los humanos con máquinas”.  

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