“Condeno el asesinato de Julio Castillo Narváez,” dijo la Directora General. “Este crimen es un ataque al derecho humano fundamental de los periodistas y de todos los ciudadanos a emitir sus opiniones y mantener debates libres sobre temas que les preocupan. La tragedia de este asesinato es todavía mayor, porque ocurrió el día en que se celebra la libertad de prensa. Pido a las autoridades que investiguen esta muerte y lleven a sus culpables ante la justicia”.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas, Castillo era conocido por sus críticas a las autoridades locales. Al parecer, había recibido amenazas de muerte en repetidas ocasiones.
La UNESCO es el organismo de las Naciones Unidas que tiene el mandato de defender la libertad de expresión y la libertad de prensa. El Artículo I de su Constitución declara que la Organización se propone “asegurar el respeto universal a la justicia, a la ley, a los derechos humanos y a las libertades fundamentales que sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, la Carta de Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos del mundo”. Para lograrlo, la Organización debe fomentar “el conocimiento y la comprensión mutuos de las naciones prestando su concurso a los órganos de información para las masas” y recomendar “los acuerdos internacionales que estime convenientes para facilitar la libre circulación de las ideas por medio de la palabra y de la imagen…”.
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