miércoles, 20 de mayo de 2015

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha advertido este sábado sobre el desarrollo de una conspiración por los derechistas nacionales e internacionales contra su Gobierno y otras Administraciones izquierdistas de América Latina.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa
Hay una restauración conservadora articulada nacional e internacionalmente en medios de comunicación, en redes.
“Hay una restauración conservadora articulada nacional e internacionalmente en medios de comunicación, en redes. Miren el caso contra el Gobierno de Ecuador, contra el Gobierno venezolano, argentino, brasileño. Miren lo que le están haciendo a Cristina (Fernández), Dilma (Rousseff) (...). Hay que estar muy atentos compañeros”, ha alertado el mandatario ecuatoriano.
Al hacer hincapié en que los orquestadores de esta conspiración son los sectores derechistas latinoamericanos junto a los hegemónicos, Correa ha asegurado quetales intentos no funcionarán y todos se enfrentarán al fracaso, porque los izquierdistas seguirán unidos.
Al referirse al caso de Venezuela, el presidente ecuatoriano ha declarado que en las últimas semanas, diferentes sectores de la ultraderecha venezolana patrocinados por EE.UU. han llevado a cabo una serie de planes desestabilizadores para subvertir el Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.
Por otra parte, la oposición proestadounidense ha recurrido a un golpe judicial contra la mandataria popular de Argentina, Cristina Fernández, bajo la acusación de encubrir las evidencias del atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994, cual ha sido rechazada enérgicamente por el Gobierno de Buenos Aires, ha dicho Correa.

Tras nombrar a Brasil como el último blanco de la hegemonía en la región, Correa ha sostenido que hace unos meses, un grupo de congresistas y periodistas de la derecha no han escatimado esfuerzo para destituir a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y crear obstáculos en su camino por presunto encubrimiento de irregularidades de las empresas nacionales.
Finalmente, el mandatario ecuatoriano ha calificado de “perjudicial” la restauración conservadora y ha advertido que este proceso puede “poner fin al ciclo de los gobiernos progresistas” en la región.
La última década fue la década de los gobiernos izquierdistas en América Latina, entre ellos se destacan Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Estos países con un discurso antimperialista se consideran como un desafío para EE.UU. en su patio trasero, y debido a eso, la hegemonía recurre a cualquier estrategia, entre ellas golpes de Estado para cambiar los gobiernos izquierdistas con los derechistas, según los analistas.    
alg/ktg/nal

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