Marcela Salas Cassani.-
Los movimientos de insubordinación que durante el 2011 se han manifestaron en diversos lugares del mundo como Túnez, Egipto, Yemen, España, Grecia, Italia, Chile, Colombia, Estados Unidos y Grecia “reflejan un sentimiento generalizado de injusticia y la posibilidad de que un despertar colectivo pueda intensificar las reacciones de rechazo que hemos visto hasta ahora”, advirtió Jérome Baschet, doctor en Historia de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, durante la primera jornada del segundo seminario internacional de reflexión y análisis “Planeta Tierra: movimientos antisistémicos” que se celebra del 30 de diciembre al 2 de enero en la Universidad de la Tierra, en las afueras de San Cristóbal.“La lógica de producción capitalista está haciendo que perdamos el control de nuestras vidas y es hora de recuperarlo”, continuó Baschet. “El movimiento mundial ha surgido como un cruce de todas las luchas: la lucha contra el despojo de bienes materiales, de tierras, de formas de vivir, de capacidad de decidir. Es un movimiento que convoca a todos los que se sienten desposeídos”.
En su turno, la antropóloga feminista Mercedes Olivera señaló que estar fuera de la lógica mercantilista, como lo han hecho las comunidades zapatistas, puede ser un punto de partida viable para que “hombres y mujeres nos atrevamos a experimentar la construcción de otra civilización basada en la solidaridad y no en la explotación, a intentar la recreación del sentido humano de la existencia, recuperar el sentido vital de la tierra y la sostenibilidad de la producción para el consumo, a poder ensayar nuevas formas de utilizar y cuidar los recursos naturales, y de este modo podamos cambiar y orientar nuestras estrategias hacia la construcción de un nuevo paradigma de desarrollo e intentar un proceso civilizatorio basado en la vida y no en la destrucción, como lo hacen los zapatistas en su proceso autonómico”.
Provenientes de diversas ciudades de México, de comunidades indígenas de Chiapas y del resto del país y de países como Argentina, Italia, Alemania, Francia, Austria, Yugoslavia Puerto Rico y Chile, cientos de asistentes se congregaron en el Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDECI) para escuchar las reflexiones que intelectuales e investigadores exponen en torno a las movimientos antisistémicos mundiales.
Durante la sesión matutina de la primera jornada, se presentó el libro de Jean Robert y Majid Rahnema La potencia de los pobres, el cual fue comentado por Ana Valadez, Xuno López, Carlos Manzo y Rafael Landerreche, quienes debatieron en torno al verdadero significado epistémico de la pobreza y la riqueza.
“La potencia de los pobres es un libro que no nos deja indiferentes y que hace pensar en torno a la diferencia que existe entre un hombre de poder y un ser con potencia. El poder corrompe, pero la falta de poder (entendido éste como la potencia revolucionaria que hay en cada ser humano) corrompe más todavía”, aseguró Rafael Landerreche durante su participación.
Más tarde, durante la sesión vespertina, Mercedes Olivera, Xóchitl Leyva y Jérome Baschet reflexionaron en torno a la importancia del movimiento zapatista y sobre las consecuencias que la represión y la guerra de baja intensidad han tenido en el desarrollo de la autonomía de los pueblos indígenas, y sobre cómo las políticas de producción capitalistas han provocado los levantamientos en Europa, Latinoamérica, Estados Unidos y los países árabes durante el 2011.
El seminario de movimientos antisistémicos se realiza en el contexto del 18 aniversario de la insurrección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En esta ocasión asisten, además de representantes de movimientos sociales, reconocidos intelectuales e investigadores como Pablo González Casanova, Boaventura de Souza, Fernanda Navarro, Javier Sicilia, Jean Robert, Paulina Fernández y Gustavo Esteva, entre otros.
El encuentro continuó el 31 de diciembre con la temática del movimiento de indignados en el mundo, y las diferentes experiencias de resistencia en América, con la participación de Paulo Olivares, de Chile; Danay Quintana y Boris Nerey, de Cuba; Julieta Paredes, de Bolivia; Luis Andrango, de Ecuador: y del movimiento Ocupa Wall Street y Movimiento por la justicia del barrio; además de Marvish Ahmad, de Pakistán.
Fuente: http://desinformemonos.org/2011/12/2011-despertar-colectivo-frente-la-injusticia-mundial/
En su turno, la antropóloga feminista Mercedes Olivera señaló que estar fuera de la lógica mercantilista, como lo han hecho las comunidades zapatistas, puede ser un punto de partida viable para que “hombres y mujeres nos atrevamos a experimentar la construcción de otra civilización basada en la solidaridad y no en la explotación, a intentar la recreación del sentido humano de la existencia, recuperar el sentido vital de la tierra y la sostenibilidad de la producción para el consumo, a poder ensayar nuevas formas de utilizar y cuidar los recursos naturales, y de este modo podamos cambiar y orientar nuestras estrategias hacia la construcción de un nuevo paradigma de desarrollo e intentar un proceso civilizatorio basado en la vida y no en la destrucción, como lo hacen los zapatistas en su proceso autonómico”.
Provenientes de diversas ciudades de México, de comunidades indígenas de Chiapas y del resto del país y de países como Argentina, Italia, Alemania, Francia, Austria, Yugoslavia Puerto Rico y Chile, cientos de asistentes se congregaron en el Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDECI) para escuchar las reflexiones que intelectuales e investigadores exponen en torno a las movimientos antisistémicos mundiales.
Durante la sesión matutina de la primera jornada, se presentó el libro de Jean Robert y Majid Rahnema La potencia de los pobres, el cual fue comentado por Ana Valadez, Xuno López, Carlos Manzo y Rafael Landerreche, quienes debatieron en torno al verdadero significado epistémico de la pobreza y la riqueza.
“La potencia de los pobres es un libro que no nos deja indiferentes y que hace pensar en torno a la diferencia que existe entre un hombre de poder y un ser con potencia. El poder corrompe, pero la falta de poder (entendido éste como la potencia revolucionaria que hay en cada ser humano) corrompe más todavía”, aseguró Rafael Landerreche durante su participación.
Más tarde, durante la sesión vespertina, Mercedes Olivera, Xóchitl Leyva y Jérome Baschet reflexionaron en torno a la importancia del movimiento zapatista y sobre las consecuencias que la represión y la guerra de baja intensidad han tenido en el desarrollo de la autonomía de los pueblos indígenas, y sobre cómo las políticas de producción capitalistas han provocado los levantamientos en Europa, Latinoamérica, Estados Unidos y los países árabes durante el 2011.
El seminario de movimientos antisistémicos se realiza en el contexto del 18 aniversario de la insurrección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En esta ocasión asisten, además de representantes de movimientos sociales, reconocidos intelectuales e investigadores como Pablo González Casanova, Boaventura de Souza, Fernanda Navarro, Javier Sicilia, Jean Robert, Paulina Fernández y Gustavo Esteva, entre otros.
El encuentro continuó el 31 de diciembre con la temática del movimiento de indignados en el mundo, y las diferentes experiencias de resistencia en América, con la participación de Paulo Olivares, de Chile; Danay Quintana y Boris Nerey, de Cuba; Julieta Paredes, de Bolivia; Luis Andrango, de Ecuador: y del movimiento Ocupa Wall Street y Movimiento por la justicia del barrio; además de Marvish Ahmad, de Pakistán.
Fuente: http://desinformemonos.org/2011/12/2011-despertar-colectivo-frente-la-injusticia-mundial/
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