A dos años de registrarse un terremoto que devastó al país
caribeño Haití, el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, llamó
a no sacar de la agenda de la comunidad internacional la colaboración con ese
pueblo.
En entrevista exclusiva a teleSUR, Fernández expuso que
"República Dominicana hizo un compromiso de construir una universidad con
la finalidad de que se diera la esperanza a la juventud haitiana", la cual
fue inaugurada este jueves en el marco de una visita oficial.
Expuso que esto representa la esperanza para la juventud
haitiana de que "se puede construir un mejor futuro a través de un centro
de educación superior".
Reconoció que su Gobierno está dejando solo la
infraestructura, pero ahora debe ser dotada de contenidos. Apuntó que se pueden
llevar a cabo alianzas para contribuir con la formación de esta población.
Leonel Fernández recordó que inmediatamente después de
registrarse el terremoto en enero del 2010, se llevó a cabo un encuentro en
Punta Cana en la provincia de La
Altagracia , donde se determinó que la reconstrucción y
modernización de Haití requería una inversión de más de 11 mil millones de dólares.
Estos recursos serían desembolsados en un periodo de 10
años, pero se comprometieron a consignar unos cinco mil millones de dólares en
un plazo de dos. Sin embargo, sostuvo que como consecuencia de la situación
económica mundial no se logró cumplir con esta meta.
Ante la permanencia de más de 500 mil personas todavía bajo
las carpas, como consecuencia de que Haití es el país más pobre de América
Latina, Fernández consideró que "Haití solo no podrá resolver estos
problemas" y por tanto "hay una obligación moral de la comunidad
internacional de colaborar y asistir a Haití y que estamos a la espera de que
efectivamente eso pueda ser cumplido".
Destacó que el Comité Interino de Reconstrucción de Haití
diseñó diversos programas en distintas áreas que tiene que ver con la
construcción de inmuebles, para que muchas personas que fueron víctimas del
terremoto puedan ocupar una vivienda digna; la construcción de escuelas, por
ejemplo, así como toda la parte de infraestructuras, agua potable y
electrificación.
Remarcó la colaboración que vienen brindando países como
Venezuela y Cuba, este último mediante el envío de médicos, que "están
permanentemente allí antes del terremoto y después del terremoto", entre
otras naciones.
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