lunes, 27 de febrero de 2012

Siria: operación periodistas muertos. Silenciar a los que dicen lo contrario a lo que manda el imperio

Marie Colvin
Fernando Casares
Todo comenzó con la misión de 165 observadores de la Liga Árabe que descubrieron efectivamente que en Siria estaban operando de manera violenta y asesina, no solo contra las autoridades policiales y militares sirias,sino contra civiles, varios grupos armados y el famoso Ejército Libre de Siria.
 Descubrimiento que también les llevó a conocer el contubernio entre estos grupos armados y las potencias externas, además del apoyo abierto del CNS. Y el más reciente apoyo y solidaridad por parte de autoridades en Israel.
 Qatar, que preside la Liga Árabe porque compró la presidencia rotativa a la Autoridad Nacional Palestina (¿por qué la ANP le vendió tal presidencia en esos momentos?) ocultó sin embargo el Informe de dichos observadores. En El Julepe pudimos ver el Informe entero, con sus 83 puntos y sobre todo aquellos en los que se hacía referencia a estos grupos armados operando en varias regiones y ciudades de Siria.
 Ante la inevitable desesperación de algunos países occidentales como EEUU, Francia, petromonarquías del golfo, Turquía, Israel y el llamado Consejo Nacional Sirio por el doble veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, se vieron en la obligación de buscar otras vías de presión a fin de hacer caer al gobierno de Damasco a como de lugar.
 Desde “al margen de la ONU” como nos recordó la Secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, “corredores humanitarios”, tropas de la Liga Árabe en misión de “paz”… hasta las cada vez más fuertes voces que piden “zona de exclusión aérea”, intervención militar, financiamiento y apoyo con armamento a los llamados “rebeldes sirios”.


Todos los frentes se han usado. No hay uno solo que hayan dejado librado al azar. Desde los medios corporativos, su propaganda, el lenguaje repleto de eufemismos a fin de legitimar un plan trazado de antemano y ya visto en Libia, la tergiversación y manipulación de la información y las imágenes, las instancias internacionales como la ONU, el TPI, hasta ciertas ONG’s que defienden los DD.HH. (AI, AVAAZ, HRW).

Pero Siria y su pueblo sigue resistiendo a toda esta conspiración internacional basada en mentiras y medias verdades recubiertas de un manto pro derechos humanos y un lenguaje abarrotado de eufemismos. El propio viejo lobo de marHenry Kissinger lo dijo hace pocos días:

“La devoción por Bashar al-Asad es sorprendente, hemos de buscar otras vías”

Hace pocos días Cuba Información nos recordaba cómo funciona la propaganda de guerra:

Bien. Pues hace pocas horas han muerto dos periodistas en la ciudad de Homs (Marie Colvin y Rémi Ochlik) y los medios no se han hecho esperar para armar una nueva afrenta propagandística a fin de presionar aún más y legitimar a ojos de la opinión pública una posible intervención en Siria como única posibilidad real de cambiar al gobierno sirio y poder seguir rediseñando la región en función de intereses geopolíticos y enérgéticos.

El diario español El País nos cuenta hoy que aparentemente hay más periodistas en Homs en graves dificultades (sobre todo franceses) y piden a la comunidad internacional que les ayuden a salir de ahí. Claro que el canciller francés Alain Juppé así como arremete contra el gobierno de Siria cuanto puede y le hace responsable por estas muertes y la seguridad de los periodistas, también les solicita ayuda cuando conviene.

¿Pero cómo terminaron ahí los periodistas? ¿Han sido obligados por el gobierno sirio? ¿No se les informó convenientemente sobre el alto riesgo para la vida en el barrio de Baba Arm en Homs?

A esta altura no somos ingenuos… ¿Alguien piensa que comemos vidrio?

Murió Marie Colvin y el fotógrafo francés. Después de Jacquier, caso este último con bastantes cuestiones sin resolver y muy poco claras.

Mientras Periodismo Humano vende el paquete entero con los niños sirios (último reporte de Colvin), ya podemos decir que la maquinaria hacia la recta final cruzó el punto sin retorno.

Respecto a Irak en 1991 pasó algo similar con un testimonio de una joven niña que supuestamente vivía en Kuwait sobre lo malo, muy malo que era Irak matando a bebés prematuros, como vimos en el vídeo explicativo de Cuba Información. Con el tiempo se supo que detrás de esa joven había toda una corporación mediática y que ni siquiera vivía en Kuwait, sino en EEUU.

La propaganda… qué importante es la propaganda.

La periodista (vieja loba de mar en Chechenia, Kosovo, Sri Lanka, Libia) entró en Siria de manera ilegal y sin hacer caso a las sugerencias de las autoridades del país… se fue al barrio Baba Arm (Homs), quizás pensando que estaba en Benghasi o Misrata…

Se fue al barrio que está más cerca del cielo y el infierno en este triste conflicto. El bastión radical islamista que asesina y después pregunta (mientras el Sheik Adnan Al Harour los infla a través del canal saudí SAFA). Allí los enfrentamientos cruzados son cotidianos. Entre vivir y morir ya no hay diferencia en ese barrio.

Pero lo curioso es que ahora uno se encuentra con que la señora periodista Colvin, que en paz descanse, en su día propagó la tesis de las armas de destrucción masiva en Irak desde The Sunday Times:

“Sadam construye una nueva bomba atómica“

Cuando la señora estaba en el American Colony de Jerusalem… ¿Denunciaba a Israel por crimen de Apartheid contra los palestinos?

Trabajando “para el Imperio” a veces recibes lo mismo que propagas y das. Son las reglas del juego… unas reglas que Colvin conocía muy bien.

http://el-julepe-producciones.blogspot.com/2012/02/siria-operacion-periodistas-muertos.html


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