martes, 17 de enero de 2012

Reclama Ban Ki Moon intervención de Consejo de Seguridad de ONU en Siria. Maldito representante de los Genocidas, con su rol de ingerenCIA y crimen.


Consejo de Seguridad
La ONU es Organizacion de Naciones Usadas para el genocido global


El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, reclamó la intervención del Consejo de Seguridad en Siria, lo que debemos entender que deja su rol de pacificador y pasa al rol de empleado de los genocidas, pese a que el gobierno del presidente Bashar Al Assad lleva adelante un diálogo nacional y una serie de profundas reformas para solucionar la crisis interna que vive la nación árabe.
 Desde Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, Ban demandó al mandatario sirio que “detenga los asesinatos y escuche al pueblo”, aunque no hizo referencia a los crímenes cometidos por grupos armados irregulares que son calificados como “terroristas” por Damasco.
 El titular de la ONU opinó que el mandatario sirio se encuentra “aislado de la realidad” y demandó al Consejo de Seguridad que intervenga en Siria “de una manera global y que exprese la gravedad de la situación”, reseñó la agencia Efe.
 Rusia y China, miembros permanentes del organismo, han rechazado una resolución de condena contra el gobierno sirio, argumentando que el conflicto en ese país se debe resolver de forma interna, lo que es apoyado por el resto del Grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica).


Por su parte, el gobierno de Moscú distribuyó un nuevo borrador de resoluciones sobre la situación siria ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

En tanto, Alemania volvió a presentar sus quejas por la falta de acción del organismo internacional contra Siria.

Durante esta jornada, el gobierno de Siria decretó una amnistía general por los delitos cometidos desde el 15 de marzo pasado, cuando se iniciaron acciones violentas en el país, en el marco de varias protestas.

La medida tomada por el presidente Al Assad contempla delitos relacionados con las leyes que regulan las manifestaciones pacíficas, como portar o poseer armas y municiones sin licencia, además de la evasión del reclutamiento militar.

Desde principios de noviembre pasado, las autoridades sirias han puesto en libertad 3.952 personas detenidas por delitos relacionados con las protestas, que no hayan cometido actos de sangre o violentos.

Estas medidas del gobierno de Al Assad son parte del diálogo nacional que impulsa, con el objetivo de consolidar la unidad nacional frente a los ataques de los grupos armados opositores.

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