Reino Unido envió este sábado un destructor al estrecho de
Ormuz para realizar su primera misión, prevista desde hace más de un año, sin
embargo, la medida se lleva en medio de una escalada de tensiones entre las
potencias occidentales e Irán, que amenazó con cerrar el paso a la navegación.
Wannous señaló que por su parte, Irán anunció que realizará
“nuevas maniobras militares en el estrecho de Ormuz de la Guardia Revolucionaria
iraní para demostrar su fuerza y demostrar que es capaz de defender este
estrecho”.
Además, Teherán se dirigió a las potencias occidentales “y
pidió a los barcos de guerra y portaaviones norteamericanos no acercarse (a la
zona), igual para Reino Unido”, agregó el comunicador.
El ministro británico de Defensa, Philip Hammond, advirtió
al país persa que cualquier intento de bloquear el estrecho será considerado
“ilegal y no tendrá éxito”.
El nuevo HMS Daring, que se encuentra equipado con misiles
antiaéreos Sea Viper y capacidad para transportar helicópteros tipo Chinook,
completó en 2011 cuatro años de pruebas.
Un portavoz del Ministerio de Defensa británico indicó que la Marina “tiene una presencia
continua" en el Golfo desde "hace muchos años" y dijo que se
trata de un "despliegue de rutina" y "previsto desde hace mucho
tiempo".
Por el mencionado estrecho de Ormuz navega una sexta parte
del petróleo del mundo.
Las relaciones bilaterales entre Irán y occidente se han
debilitado los últimos años por la insistencia de países imperiales de que
Teherán detenga su programa nuclear con fines pacíficos.
El pasado noviembre el Gobierno británico decidió suspender
las relaciones financieras entre los dos países, incluso todo contacto con el
Banco Central iraní.
Teherán respondió con la aprobación, por mayoría
parlamentaria, de una ley para rebajar las relaciones a nivel de encargado de
negocios, lo que ha supuesto la retirada de los embajadores.
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