CHOS MALAL (ACHM-AN).- Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) realizan una campaña arqueológica de rescate en el valle del Curi Leuvú, en cercanías de Tricao Malal.
El objetivo es preservar materiales de una población humana que enterró allí a sus muertos hace más de 4.000 años.
Bajo las arenas de las dunas, donde la erosión amenaza las piezas, los investigadores rastrean entierros, ajuares de los muertos y herramientas de piedra como por ejemplo morteros que conservan restos de semillas y de otros alimentos de los primitivos habitantes de Patagonia.
Aquihuecó es uno de los principales yacimientos arqueológicos de Patagonia donde, por ejemplo, investigadores del Conicet y de la subsecretaría de Cultura de Neuquén identificaron restos de bebés a los cuales se les habían deformado los cráneos de manera intencional.
El equipo está conformado por doce investigadores de la Conicet: de Bariloche, La Plata y Neuquén y una científica de Colombia. Están abocados a coordinar acciones para la puesta en valor del sitio Valle de Palos y sitios arqueológicos del Valle del Curi Leuvú.
La directora de Paleontología y Arqueología de la subsecretaría de Cultura, Claudia Della Negra, brindará un taller destinado a los pobladores de la zona para realizar reproducciones a escala del material expuesto en los museos, que data de cuatro mil años de antigüedad.
Además se tiene previsto elaborar un video documental del Valle del Curi Leuvú y del sitio Aquihuecó, haciendo hincapié especialmente en tres aspectos: la concientización a la población acerca de la importancia de la preservación del material paleontológico, la no extracción del mismo y la protección de los sitios arqueológicos.
En cuanto a las labores, el subsecretario de Cultura, Sergio Lüscher, indicó es de su interés "fomentar una política concreta que permita el rescate del patrimonio cultural e histórico de la provincia".
Valeria Bernal, directora del proyecto del Conicet denominado "Proceso de diferenciación de las poblaciones humanas del Neuquén", manifestó que la iniciativa surgió para reunir información sobre el pasado de las poblaciones humanas del norte neuquino.
Indicó también que el sitio en el que se trabaja fue hallado por una denuncia que realizó un poblador de la zona, tras la cual se desarrollaron diversos trabajos de campo.
El año pasado, Bernal consiguió el financiamiento del Conicet para retomar las labores en la zona norte, con la intención de rescatar la mayor cantidad de material posible debido a que el sitio está expuesto a agentes erosivos.
Según lo manifestado por la directora del proyecto del Conicet una de las dificultades existentes es que, de persistir la situación actual, el material se dispersará y se correrá el riesgo de perder información del pasado y de los grupos humanos que vivieron allí.
Entre el material arqueológico hay restos humanos y algunos ajuares que acompañaban los restos como cuentas de collar, que fueron realizadas sobre valvas de moluscos, además de adornos de material lítico" dijo,
La científica destacó que una cuestión importante del sitio "es el hallazgo de molinos, o sea morteros, donde probablemente se dio el procesamiento de alimentos, como por ejemplo de prosopis (semillas), que es lo que arroja uno de los estudios que llevamos realizados".
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