JOSÉ MANUEL NIEVES | MADRID
Actualizado Lunes, 28-09-09 a las 14:39
Definitivamente, cada vez es más difícil para la Tierra ocultarnos sus
secretos. Centenares de satélites equipados con cámaras de alta resolución
peinan continuamente el planeta en que vivimos y nos muestran hasta sus
rincones más recónditos. He aquí una prueba de ello: algunos de los últimos
glaciares, diez, entre los más más bellos y espectaculares que nos quedan,
vistos desde el espacio. En la imagen de la izquierda, el Glaciar Grey, en
Chile, en una reciente imagen obtenida por los astronautas de la Estación Espacial.
Durante los últimos diez años, el glaciar ha perdido más de la mitad de su
superficie.
Con movimientos muy lentos, que se aprecian en una escala de
siglos, incluso de milenios, los glaciares van modelando el aspecto de la
superficie terrestre. Excavan valles, esculpen montañas, inventan lagos... y
son, además, uno de los mejores indicadores para comprobar el estado del clima,
tanto presente como pasado. De hecho, entre sus hielos quedan continuamente
atrapadas burbujas de aire que, al ser recuperadas por los científicos,
muestran, como en una instantánea, cómo era el clima hace cientos, miles o
decenas de miles de años.
A lo largo de la historia geológica de la Tierra , los glaciares han
crecido, fluido, rellenado y vaciado valles, disminuído y hasta desaparecido al
ritmo que las cordilleras se levantan y el clima cambia. Hoy, y precisamente a
causa de un cambio de clima (esta vez provocado por el hombre), los glaciares
están desapareciendo casi de todas partes. En apenas un siglo, la mayor parte
de ellos se ha esfumado, dejando de cumplir sus importantes funciones.
He aquí una muestra de diez de los más hermosos que aún nos
quedan. Están fotografiados desde el espacio y constituyen, aparte de su
belleza espectacular, una valiosa herramienta para la Ciencia.
Glaciar Bering, Alaska
Es, con sus más de tres mil kilómetros cuadrados de hielo y
sus doscientos km de largo, el mayor glaciar de Norteamérica. Y ello a pesar de
que durante las últimas décadas no ha hecho más que retroceder y perder metros
enteros de espesor. Los geólogos creen que el adelgazamiento de los glaciares
de Alaska, como el Bering, está reduciendo mucho la presión sobre los bordes de
las placas tectónicas que tienen debajo, lo cual se traduce en un aumento de
terremotos en la región.
Glaciar Byrd, Antártida
Está muy cerca de la célebre base de McMurdo, y se desplaza
rápidamente hacia la plataforma Ross (a la velocidad de casi un km cada año),
alimentándola continuamente de hielo. Es uno de los pocos glaciares que aún son
capaces de mostrar todo su esplendor.
Lengua helada de Erebus, Antártida
Debe el nombre a su alargada forma, que se proyecta a lo
largo de más de diez km a los pies del monte Erebus, en la Antártida. En
verano, cuando el resto del hielo marino se funde, la lengua de hielo sigue
flotando en el agua sin derretirse. La continua acción de las olas contra sus
lados esculpen sus curiosas formas y excavan cuevas de hielo de gran tamaño.
Valle del Oeste, Groenlandia
Esta imagen fue realizada en agosto por el satélite de
observación terrestre EO-1, de la NASA. Varios pequeños glaciares parecen
desembocar, como los afluentes de un río, en un reseco valle al oeste de
Groenlandia, a su vez formado por un gran glaciar en el pasado.
Monte Rainier, Washington
Con sus 4.392
metros de altura, el Rainier es uno de los mayores
volcanes de Norteamérica. En su ladera este, alberga el Glaciar Emmons, que
también es uno de los mayores del país. El volcán está activo y está
considerado como el más pelgroso de los que hay en Estdos Unidos. Su última
erupción se produjo en 1840 y si volviera a despertarse, todo el glaciar se
fundiría provocando catastróficas inundaciones. La imagen fue tomada por los
astronautas a bordo de la
Estación Espacial.
Glaciar Upsala, Patagonia Argentina
Es el tercer glaciar más grande de la Patagonia , con sus cerca
de 500 km
de campos de hielo. Sin embargo, su tamaño se reduce rápidamente y las
diferencias son apreciables a simple vista al comparar las fotos de un año
cualquiera con las obtenidas en años anteriores.
Campo de hielo de Ha-Iltzuk, Columbia británica
Se trata de 2.300
km cuadrados de hielo al sur de la Columbia británica, en
Canadá. Una vez más, se trata de una imagen tomada desde la Estación Espacial
Internacional. En ella se aprecia cómo las lenguas de hielo rellenan los valles
nevados. Desde arriba, parece un gran río alimentdo por varios afluentes.
Glaciar Helheim, Groenlandia
Los glaciares permanecen firmes mientras que su espesor se
duficiente como para que se agarren al suelo. Pero cuando empiezan a adelgazar
se vuelven quebradizos e inestables, empiezan a flotar y se rompen en grandes
icebergs. Eso es precisamente lo que le está ocurriendo al Helheim, en
Groenlandia. Comparando esta imagen de 2003 con otras de 2001 y 2005, se
aprecia cómo el espesor del glaciar se ha ido reduciendo rápidamente. Por
desgracia, es el destino de una buena parte de los glaciares que aún quedan en
Groenlandia.
Glaciar del Oso, Alaska
Para terminar, el espectáculo inigualable de la formación,
en directo, de un lago en las estribaciones de un glaciar. Hace algunos años,
el lago estaba a varios km de distancia del glaciar, pero en su avance terminó
por atraparlo. El color azul turquesa del agua se debe a la aportación de
materiales al lago original.
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