El especialista mexicano en asuntos de migración, Mauricio
Farah, denunció este jueves que un total de 80 mil emigrantes que cruzan por el
territorio nacional fueron secuestrados y asesinados en los últimos cuatro
años, a manos del crimen organizado y de autoridades locales.
Precisó que ante lo que califica como “crisis humanitaria”,
los candidatos presidenciales para los próximo comicios del 1 de julio, no
toman en cuenta “el horror y el sufrimiento” en que se ha convertido México
para los migrantes.
Farah remarcó que esta situación se recrudece por la falta
de voluntad política para resolver el grave problema, “no hemos visto en la
agenda de los partidos políticos un espacio para defender a esas personas que
son víctimas de secuestro y violaciones”.
Durante su participación en el foro Balance Legislativo en
materia de Derechos Humanos y Migración Avances y Retos, afirmó que ser
emigrante es sinónimo de presa, no sólo para los criminales sino también para
autoridades que abusan de ellos o que están vinculadas con la delincuencia.
El experto destacó que en 2004 murieron 134 migrantes
mexicanos en la zona fronteriza sur de Estados Unidos, cifra que creció en los
años siguientes hasta alcanzar un promedio de más de 400 por cada año.
“Ni a México ni a Estados Unidos la cifra de más de seis mil
muertes en la frontera en los últimos 15 años los ha inquietado. Las muerte por
goteo no duele ni indigna a las esferas oficiales”, sentenció durante su
alocución.
Por su parte, el vicepresidente de la Mesa Directiva del
Senado de México, Silvano Aureoles, resaltó la urgencia para que el gobierno
avance en la consolidación de una política migratoria, que permitiría
garantizar el respeto a los derechos humanos.
El obispo de Saltillo (sureste), Raúl Vera, dijo que cada
seis meses el crimen organizado obtiene al menos 25 millones de dólares como
producto de las extorsiones a mexicanos y extranjeros que tratan de cruzar la
frontera estadounidense.
En el foro organizado por el Senado participaron
representantes de las organizaciones defensoras de derechos humanos,
asociaciones sociales y de emigrantes.
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