El vertido de petróleo en Nigeria por el que Royal Dutch
Shell está siendo demandada por decenas de millones de dólares en Londres fue
al menos 60 veces peor de que anunció la compañía, dijo un informe de Amnistía
Internacional el lunes, citando una investigación que había encargado.
Una portavoz de Shell dijo que no era apropiado comentar las
estimaciones mientras el vertido es todavía objeto de litigio y añadió que las
tareas de limpieza se habían visto obstaculizadas por la inseguridad en Bodo,
en la zona del delta del Níger, y porque el robo de petróleo ha causado que el
vertido aumente desde entonces.
Un grupo de 11.000 nigerianos presentó una demanda contra
Royal Dutch Shell en el Tribunal Superior de Londres el mes pasado por dos
vertidos en 2008 y 2009 que, dicen, destruyeron sus medios de subsistencia.
SPDC - una sociedad conjunta entre la petrolera estatal que
tienen el 55 por ciento, la británica, con el 30 por ciento, EPNL, con el 10
por ciento, y Agip, con el 5 por ciento restante - admite la responsabilidad
por dos vertidos que devastaron las comunidades pesqueras de Bodo, en el delta
del Níger, un laberinto de arroyos.
La acusación de Amnistía se basa en imágenes de una de las
fugas enviadas a la investigadora Accufacts, en Washington, que examinó el
ritmo del flujo gracias a la película y determinó que era de entre uno y tres
barriles por minuto.
Amnistía sugiere que la cantidad total de petróleo derramado
"en un periodo de 72 días está entre los 103.000 y los 311.000
barriles".
La estimación más alta de Amnistía es solo la mitad de los
600.000 barriles que el abogado Martyn Day, que representa a las comunidades
afectadas de Bodo, dice que podrían haberse vertido. En todo caso es mucho más
importante que los 1.640 barriles que se derramaron según Shell.
"La diferencia es asombrosa: incluso usando la menor de
las estimaciones de Amnistía, el volumen del vertido de petróleo en Bodo fue
más de 60 veces el volumen que Shell dijo haber vertido repetidamente",
dijo en un comunicado Audrey Gaughran, director de Asuntos Globales de Amnistía
Internacional.
Una victoria en el caso que defiende Day podría crear un
precedente que podrían seguir otras comunidades afectadas por vertidos
similares en todo el mundo y está siendo observado con nerviosismo por la industria
petrolera.
La portavoz de Shell, Sarah Bradley, dijo a Reuters que
entre las dos fugas se habían vertido alrededor de 4.000 barriles de crudo,
unos 1.640 en la investigada por Amnistía y que se frenó en noviembre de 2008,
y otros 2.500 barriles de una tubería corroída que fue reparada en febrero de
2009.
Representantes de Accufacts no estuvieron disponibles para
realizar comentarios y Amnistía no pudo determinar cuál era la duración de la
grabación.
En una carta de la investigadora remitida a Amnistía a la
que Reuters tuvo acceso se duce que "la tasa de vertido de petróleo es
(...) de uno a tres barriles por minuto, en buena parte por (...) problemas de
soldadura de la fuga".
"También es destacable que una vez que comenzó la
filtración, el ritmo de la filtración no descendió durante un tiempo, hasta que
el operador descubrió la fuga y (...) evacuó la tubería", señala.
Shell aceptó en agosto que la comunidad nigeriana afectada
por el incidente podía reclamar una compensación en los tribunales británicos,
sentando un precedente para estas demandas.
"Aceptamos la necesidad de que el proceso tenga que
continuar. Sin embargo (...) los juegos cínicos de los abogados de ambos países
(...) han impedido el pago rápido de la compensación en este caso, y retrasaron
las operaciones de limpieza", dijo Bradley.
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