El secretario general de
Luego del atentado, comenzó una lucha desaforada de la etnia
hutus contra los tutsis, que eran minoría en la nación africana.
Datos oficiales indican que la matanza masiva cobró la vida
de 800 mil personas, lo que representa el 11 por ciento de la población total
del país.
Asimismo, unos 100 mil niños quedaron huérfanos , y más de
dos millones de personas abandonaron el territorio para refugiarse en otras
naciones.
En varias ocasiones, la ONU ha pedido disculpas al pueblo
ruandés debido a la ineptitud con la que manejó el conflicto en el país
africano que trajo como consecuencia que se produjera un número de muertes tan
elevado.
Investigaciones posteriores al suceso revelaron que el
Gobierno francés habría apoyado al régimen hutu para perpetrar la masacre lo
que motivó a que se creara una Comisión parlamentaria, que se ha encargado, a
lo largo de los años, deinvestigar y demostrar el conocimiento y complicidad
del país en ese genocidio.
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